La tecnología RFID ofrece a los minoristas una solución a los desafíos generados por el incremento de compradores en las tiendas durante el Black Friday
Black Friday es un fenómeno mundial de las compras en el que los consumidores españoles se gastan una media de 210 euros[1] en compras tanto físicas como online.
En la edición de este año, que se celebra el 25 de noviembre, los compradores esperan adquirir gangas de gran valor a precios inferiores a los del mercado, especialmente en productos electrónicos y digitales. Esto implica una planificación precisa para que los minoristas que aplican estrategias de venta omnicanal garanticen la disponibilidad de sus productos tanto online como en la tienda y refuercen la seguridad en los lineales para protegerse de los hurtos. El éxito de la omnicanalidad requiere una precisión de inventario de más del 90%.
Para responder a esta demanda del mercado, la firma de referencia en soluciones de RFID, Checkpoint Systems ha diseñado soluciones tecnológicas basadas en la RFID con las que ofrecen a los minoristas una valiosa herramienta para hacer frente a las exigencias del Black Friday. “Al identificar y rastrear automáticamente las etiquetas RFID adheridas a la mercancía, se ofrece a los minoristas la visibilidad de las existencias en tiempo real y permite monitorizar su trazabilidad (a nivel de ítem o SKU) a lo largo de su cadena de suministro: en almacenes, centros de distribución y en la tienda”, explica, Emanuele Soncin, Unit Business Director de Checkpoint Sytems.
El uso de la RFID tiene importancia para los minoristas durante todo el año, pero podría ser vital durante el fin de semana del Black Friday, cuando el volumen de compradores que buscan ofertas online y en las tiendas alcanza su punto máximo. Garantizar la disponibilidad de los productos será crucial para impulsar las ventas y evitar cualquier experiencia negativa de los clientes que pueda llevares a comprar en sitios web o tiendas rivales.
Fuera de la fiebre del Black Friday, los estudios[2] sugieren que el 85% de los compradores más jóvenes prefieren cambiar de marca antes que esperar a que su producto favorito esté en stock. Y más del 30% de los compradores citaron la falta de existencias cuando se les preguntó en una encuesta mundial[3] cuáles eran los obstáculos más comunes para utilizar los servicios de click-and-collect.
Un Black Friday omnicanal
Para las tiendas físicas no hay nada peor que padecer problemas de disponibilidad en el día más concurrido del año; existencias olvidadas en el almacén, artículos extraviados o productos que se entregan en el punto de venta equivocado. Los compradores que se encuentren con lineales vacíos en el Black Friday simplemente se irán a otro retailer.
“La RFID ayuda a evitar los problemas de omnicanalidad al proporcionar alertas de reposición en tiempo real, actualizaciones precisas y regulares de las existencias en cada establecimiento, y datos a nivel de artículo, al tiempo que identifica si esas estanterías vacías pueden reponerse desde el almacén”, detalla el directivo de Checkpoint Systems España. También facilita la comodidad del comprador al permitir a los minoristas ofrecer servicios como la compra online, la recogida en tienda (BOPIS) o la entrega a domicilio el mismo día de la compra.
El portal de software RFID de Checkpoint Systems funciona mediante la captura de datos procedentes de docenas de sensores RFID durante toda la cadena de suministro con una precisión registrada de hasta el 99%. Estos datos se almacenan, procesan y analizan casi en tiempo real para ofrecer información específica y práctica a través del portal.
Además, con los lectores de mano RFID, el personal de la tienda puede escanear las estanterías, las perchas y los expositores para obtener datos precisos y en tiempo real sobre el inventario de la tienda en un plazo de 30 a 45 minutos. Esto ayuda a los minoristas y a las marcas a aumentar las ventas de media entre un 1,5 y un 5,5%, mientras que algunos minoristas han visto aumentos de las ventas de alrededor del 10%, simplemente garantizando una mejor disponibilidad.
Decisiones inteligentes gracias a la tecnología RFID
Utilizar la RFID para saber exactamente la mercancía existente en cada uno de sus establecimientos ayuda a que las operaciones sean más ágiles y permite redistribuir el stock a otras tiendas en función de los datos de las ventas y las tendencias de los consumidores. “El etiquetado RFID también ofrece una vigilancia electrónica segura de artículos, que permite ubicar individualmente los productos en la tienda y, lo que es más importante, detectar si un comprador intenta irse sin pagar”, recalca Soncin.
Las etiquetas RFID pueden leerse a una distancia de hasta 6 metros, a través de antenas específicas habilitadas para RFID en el techo, bajo el suelo o en pedestales. Éstas son capaces de determinar si un producto está cerca de la puerta saliendo de la tienda, lo que significa que la alarma sólo suena en el caso de un posible robo.
Con todo lo que está en juego en el Black Friday -y en los días previos e inmediatamente posteriores- es vital que los minoristas comprendan cómo controlar mejor las existencias como parte de una estrategia ágil que funcione en todo el negocio.