Los últimos datos de prevalencia en España están en el 14,8% (Atlas)
El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes
De los más de 5 millones de personas con diabetes que hay en el país, 1,5 millones no saben que sufren dicha patología
La inversión sanitaria en tecnología cada vez es más común, aunque en 2021 bajó hasta los 445 millones de euros
La diabetes en España continúa en aumento. En los últimos diez años el crecimiento de la prevalencia ha sido del 6% hasta situarse en el 14,8%, como confirma un análisis de los expertos de la compañía española Sendo Diabetes. España es el segundo país de Europa con mayor prevalencia solo superado por Turquía (15,9%) en base a los datos del Atlas 2021.
Actualmente, España calcula que hay más de cinco millones de personas con diabetes en todo el país. De ellas, más de 1,5 millones no sabe que sufren dicha patología y cada año se calcula que surgen 400.000 nuevos casos en todo el territorio nacional (Centro de Investigación Biomédica en Red Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas, Ciberdem). Un desconocimiento que los expertos señalan como perjudicial, pues cuanto más tarde se detecte peores consecuencias tiene para el paciente.
Además, a mayor ralentización de detección, más son las complicaciones en la salud y, por ende, mayor el gasto del sector sanitario. “Sigue faltando mucha educación sobre la diabetes para afrontar este problema en la sociedad”, aseguran los desarrolladores de la app navarra Sendo Diabetes, especializada en la patología.
A pesar de esta problemática, los expertos señalan como una gran noticia la incorporación de la tecnología al sector sanitario, así como el desarrollo de nuevas soluciones que puedan facilitar la vida de los pacientes. La inversión del sector salud en tecnología ha ido aumentando en los últimos años. En 2020 se situó en más de 500 millones de euros en España, pero en 2021 el dato decreció un 27% hasta los 445 millones según el informe de Fenin (Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria).
El área de cirugía perdió un 3% de la inversión, diagnóstico por la imagen casi un 9% y la radioterapia oncológica fue de las más afectadas con una caída de prácticamente el 47%. De cara a 2023, tras la estabilización del sector por el control de la pandemia del coronavirus, la previsión es que se recupere esa apuesta por tecnologizar los servicios sanitarios. Especialmente siguiendo los objetivos de Europa.
La Comisión Europea quiere que en 2030 el 75% de las empresas usen tecnologías como el big data o la Inteligencia Artificial. Esta última, en lo que respecta a Sanidad, es fundamental y otorga de grandes herramientas a los profesionales. La meta de España es que en 2025 el porcentaje de empresas que emplean esas soluciones sea del 25%, por lo que la inversión tendrá que ser notable.
El poder de la IA
“Tecnologías como la Inteligencia Artificial han llegado para ayudar”, asegura Jorge García, CEO de Health Training Lab, creadora de la app Sendo Diabetes, pionera en España por usar la Inteligencia Artificial para elaborar planes únicos y específicos para personas con diabetes. Por medio de esta tecnología, y dando algunos datos sobre la salud del usuario, los algoritmos del sistema crean ejercicios físicos y calendarios nutricionales para controlar la diabetes en función de cada persona.
“Siempre existe el apoyo de profesionales, pero la tecnología es la gran protagonista. El usuario simplemente da unos datos y, por medio de esa información básica, la Inteligencia Artificial elabora un plan específico para la persona en concreto. Además, la tecnología tiene muchísima más capacidad de gestión de datos, por lo que puede analizar de forma exacta la evolución del usuario y así ir cambiando los planes nutricionales o de actividad física en función de su estado”, remarca el empresario español.
La Inteligencia Artificial está considerada un motor económico del mercado español. Los datos del ONTSI reflejaron que en 2021 un 8% de las empresas ya la tenían incorporada. Este porcentaje es especialmente avanzado entre las compañías de gran tamaño, donde una de cada tres ya la utilizan. En las medianas la cifra cae al 14% y en las pequeñas apenas el 6%. Pese a ello, las previsiones es que siga aumentando su implantación, pues los datos reflejan que ni la utilidad, ni los costes son la principal razón por la que las empresas no invierten en Inteligencia Artificial.
“En un futuro, la idea es que la Inteligencia Artificial sirva para conectar servicios privados como Sendo Diabetes, con el apoyo de los médicos públicos que atienden a los pacientes. Por ejemplo, que la persona con diabetes pueda llevarle a su médico la dinámica que ha tenido con nuestra aplicación, para que este pueda mejorar también su forma de valorarle”, asegura García.
El potencial de los wearables
En el caso de las personas con diabetes, los wearables pueden ser fundamentales. Toda la gama de relojes inteligentes, pulseras de actividad y demás artículos que se llevan en el día a día como un accesorio más puede servir para recopilar datos. Por ejemplo, para medir la actividad física o las pulsaciones en cada momento. Así se refuerza el análisis de cada usuario y cada tecnología, en este caso la Inteligencia Artificial, puede ser más precisa.
El internet de las cosas está cada vez más asentado, por lo que esta aplicación sanitaria es una realidad muy presente. Según los mismos datos de ONTSI, el 28% de los negocios cuenta con presencia en el internet de las cosas. Esto significa un aumento del 11% en 2021, un claro crecimiento que sirve de confirmación sobre el panorama futuro de la salud y la tecnología.
La tendencia al alza en los casos de diabetes en España queda reflejada en todas las estadísticas que hay publicadas. Si bien los datos suelen variar en función de la fuente, el crecimiento de afectados por la diabetes siempre se confirma. Por una parte, los datos de Atlas recogidos por la Federación Internacional de Diabetes muestran ese crecimiento en la última década, pasando España de una prevalencia del 8,14% en 2011 al 10,4 en 2015, 10,5% en 2019 y al 14,8% en 2021. Un aumento del 6% en apenas diez años que ahora la tecnología espera poder combatir