4 de cada 10 españolas cree que no se habla de esta condición por vergüenza. Por presión social, un 26% y porque está considerado como un fracaso personal para un 24%.
Casi el 50% de las españolas de entre 20 y 45 años asegura no hablar sobre temas de fertilidad, silencio que se incrementa entre las que superan los 40 años o aquellas que no tienen hijos
En el caso de realizarse algún tratamiento de fertilidad, el 70% de las españolas de entre 20 y 45 años no lo contaría en el trabajo
#QuitaElMuteALaInfertilidad es la campaña que Merck ha puesto en marcha en redes sociales para romper tabúes alrededor de esta enfermedad
Cerca del 80% de las españolas de entre 20 y 45 años considera que existen tabúes alrededor de la infertilidad. Así se lo concluye la “Encuesta Merck: Fertilidad en España. Deseos y Realidad”, una iniciativa de la compañía de ciencia y tecnología Merck, realizada con el apoyo técnico de la consultora GAD3, en la que han participado 1.501 mujeres de entre 20 y 45 años de toda España y cuya segunda ola de resultados se dan a conocer con motivo de la Semana Europea de la Fertilidad, que se celebra del 7 al 11 de noviembre.
A pesar de que unas 800.000 parejas (una de cada seis en edad reproductiva, según la Sociedad Española de Fertilidad) tienen problemas de fertilidad en nuestro país, la encuesta Merck pone de manifiesto que la infertilidad es algo difícil de asumir y de explicar para quienes la sufren. De hecho, la vergüenza, la presión social y el fracaso que supone a nivel personal son los principales motivos por los que las españolas en edad fértil creen que no se habla de los posibles problemas para concebir (40%, 26% y 24% respectivamente).
“Aunque la infertilidad o esterilidad es una enfermedad como otra cualquiera, la estigmatización es un hecho. Muchas veces se confunde fertilidad con virilidad en el varón, o las mujeres perciben la esterilidad como un fracaso personal y una pérdida de control. Todos estos sentimientos erróneos llevan a considerar la infertilidad un tema tabú que debe ocultarse y ese ocultamiento hace aún más dura la situación”, explica la doctora Elisa Gil Arribas, ginecóloga experta en medicina reproductiva y secretaria de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
Los tratamientos de fertilidad, tema tabú sobre todo en el entorno laboral
Casi el 50% de las mujeres preguntadas (47%) asegura no hablar con su entorno sobre sus expectativas de maternidad, problemas de fertilidad o la posibilidad de recurrir a tratamientos de reproducción asistida, silencio que se incrementa entre las féminas que superan los 40 años (51%) o aquellas que no tienen hijos (52%).
En este punto, la encuesta Merck revela que, en el caso de tener problemas de fertilidad o de estar sometiéndose a un tratamiento de reproducción asistida, el 91% de las españolas en edad fértil hablaría sobre ello con sus familias y el 81% lo compartiría con sus amigos, pero no haría lo mismo en su entorno laboral. De hecho, alrededor del 70% de las españolas de entre 20-45 años (sobre todo las más jóvenes) ven poco o nada probable que lo comentase en su ámbito de trabajo. Y ello a pesar de que 8 de cada 10 españolas en edad fértil sin hijos, pero con intención de tenerlos, tiene claro que se plantearía recurrir a un tratamiento de fertilidad si no pudiera concebir de forma natural.
“El principal motivo por el que las mujeres no comparten que se están en un tratamiento de reproducción asistida es el miedo a posibles consecuencias. Durante el proceso es necesario acudir a revisiones ginecológicas y hay que estar faltando al trabajo, pidiendo permisos… La mujer teme que, si se sabe, tal vez le pueda acarrear problemas laborales”, explica Raquel Urteaga, responsable de la Unidad de Psicología de la Clínica Tambre, que también menciona la importancia de empatizar con las personas que necesitan recurrir a un proceso de fertilidad: “a una persona que está intentando tener un bebé y no lo consigue, lo primero que hay que hacer es escucharla. Cada persona es un mundo. El mejor consejo es una escucha activa, un abrazo, un aquí estoy para cuando me necesites. Necesitan empatía y apoyo. Un proceso de reproducción asistida es una montaña rusa emocional, por lo que lo más beneficioso es el apoyo incondicional”.
La edad, principal limitación para la fertilidad
La edad es, con diferencia y según explica la doctora Gil Arribas, la principal limitación para la fertilidad en el mundo occidental en general y en España en particular. “La edad materna es la causa fundamental de infertilidad, muy lejos de otros factores. Es imprescindible que seamos capaces de transmitir lo importante de promover una maternidad y paternidad temprana y responsable. La salud materna y fetal dependen en muchas ocasiones de la edad de la madre. Los tratamientos consiguen embarazos en mujeres muy añosas, pero la salud obstétrica siempre hay que tenerla en cuenta. En cualquier caso, el reloj biológico, por diferentes causas, muchas veces suena tarde. Cuando suena, todo ha de ser muy ágil. Si una mujer va a retrasar su maternidad, sea cual sea su causa para ello (cuestiones laborales, decisión personal, falta de pareja adecuada…) debemos animarla a valorar seriamente la preservación de su fertilidad”, comenta Gil Arribas.
“Quita el mute a la infertilidad”, la campaña de Merck para romper tabúes
Merck se ha propuesto romper tabúes respecto a la infertilidad, por lo que ha lanzado una campaña en redes sociales donde se comparten historias reales relacionadas con esta enfermedad. La campaña consta de diferentes vídeos donde se representa una videollamada que al principio tiene activado el botón de “mute” y en el que se invita a “quitar el mute” para escuchar el testimonio que se está contando.
Bajo el hashtag #QuitaElMuteALaInfertilidad se quiere animar a la sociedad a escuchar a aquellas personas que quieren compartir su historia y a empatizar con ellas para reducir de esta forma la carga emocional, como explica Paula Rodríguez, directora de la unidad de fertilidad de Merck en España: “el objetivo que queremos alcanzar con esta campaña es el de favorecer la conversación sobre infertilidad. Este es un problema que afecta a muchas parejas en nuestro país y no se habla de ello. Cuanto más se normalice el hecho de recurrir a un proceso de reproducción asistida para tener un bebé, más ayudaremos a las personas que están pasando por ello a compartir sus experiencias y más fácil será entender su situación, sus sentimientos y todas las emociones que se viven mientras se está en tratamiento”.