La Universidad Politécnica de València ha liderado el proceso de investigación de una nueva fórmula de limpieza que elimina los subproductos de una de las bacterias del microbioma de la piel, responsables del mal olor
El emblemático edificio Veles e Vents ha sido el escenario elegido para la presentación de la marca Sweataway, impulsada por la emprendedora Sandra Herrero. El nuevo producto ha sido patentado en España y es el primer detergente específico para la ropa deportiva, fruto de más de cuatro años de investigación a cargo del Departamento de Química de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de València y el Instituto de Tecnología Química.
El evento de presentación contó con una conferencia del tenista Álex Corretja, que compartió con el auditorio la importancia de equilibrar trabajo en equipo y liderazgo tanto en la práctica deportiva como en el mundo de la empresa. Entre los asistentes se encontraban Juan Miguel Gómez, director de la Fundación Trinidad Alfonso; la atleta valenciana Marta Fernández de Castro; el director de la 10k de Valencia, Álex Aparicio y el presidente del Club de Rugby Les Abelles, entre otros. También asistieron numerosos empresarios y directivos como Manuel de Prado, socio de Oquendo Corporate; Fátima Zamorano, consejera delegada de Grupo AZA; Emi Boix, CEO de Emac; el abogado Federico Varona y Pedro Dañobeitia, Senior Investment Advisor en Miralta Bank, así como los catedráticos universitarios Hermenegildo García Gómez y Mercedes Álvaro.
Innovación científica
Hermenegildo García Gómez, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, premio Jaume I en nuevas tecnológicas (2016), y Premio Nacional de Investigación Enrique Moles, ha liderado la investigación: "los detergentes tradicionales no hacen desaparecer el olor a sudor y humedad debido a que las bacterias anidan en los tejidos sintéticos confeccionados para facilitar la transpiración".
Sweataway cumple tres objetivos: eliminar las manchas, actuar como bactericida y cuidar los tejidos. Es eficaz en la limpieza de todo tipo de ropa, calzado y accesorios, si bien ha sido creada específicamente para combatir un problema común en la ropa técnica: el olor persistente.
La fundadora de Sweataway Sandra Herrero destacó que "Emprender ha sido un reto que ha puesto a prueba muchos de los principios que admiro de la práctica deportiva: la orientación a objetivos, la perseverancia, la superación y el espíritu de equipo. Confío en que mejore la vida de todos los aficionados al deporte cuidando del planeta".
Así, el compromiso de la marca con el cuidado del medio ambiente alcanza tres ámbitos: puede reducir hasta un 50% la rotación de las prendas de deporte gracias a que su composición protege los tejidos y elimina los olores residuales; su eficacia en programas cortos con agua fría reduce la huella de carbono en cada lavado gracias a un ahorro del 60% del consumo de electricidad y del 50% de agua. Y, el embalaje es 100% reciclado, reciclable, reutilizable y no contiene plásticos.
Uno de los ejes de la política de responsabilidad social corporativa de la nueva firma es la inclusión de las personas con discapacidad. Por ello, Sweataway ha colaborado con la ONCE en el diseño de su página web para facilitar su accesibilidad universal e incorpora Braille a todos sus packaging.