Eva Díaz, mujer transicionada y portavoz del colectivo LGTBI en el nuevo partido político Futuro, advierte de los peligros que la libre autodeterminación de género sin un adecuado soporte profesional entraña. Exige que se aseguren los medios para evitar decisiones equivocadas acompañadas de tratamientos quirúrgicos y hormonales posteriores irreversibles que pueden poner en riesgo la calidad de vida de las personas afectadas. Especialmente en jóvenes que no han alcanzado la madurez y pueden carecer aun de criterios y necesitan ese apoyo profesional que les ayude en una decisión segura. Futuro se posiciona como un partido político comprometido con el respeto a la libertad y al derecho de cada individuo a vivir de acuerdo con su sentimiento de identidad y orientación de género.
Futuro está totalmente en contra de tratamientos hormonales y quirúrgicos en niños y jóvenes, sin el adecuado apoyo de informes clínicos exhaustivos. "Dichos tratamientos son invasivos e irreversibles y pueden provocan problemas físicos y psicológicos irremediables" asegura Eva Díez, portavoz de Futuro en materia de LGTBI. Exigimos "más precaución y garantías y que no se politice este asunto tan importante", asegura la portavoz, que ha vivido en primera persona la complejidad del proceso de transición de identidad de género y conoce sus consecuencias físicas, sociales y psicológicas, y las situaciones de desamparo y riesgo de vulnerabilidad asociadas.
La portavoz de Futuro asegura que no podemos aceptar una libre asignación de género sin un soporte psicológico por parte de profesionales que garantice y acompañe a la persona a lo largo de su viaje de transición, tanto a ella como a su entorno cercano. El nuevo partido político Futuro está a favor de toda iniciativa que garantice y salvaguarde los derechos de las personas trans y del colectivo LGTBI y en esencia, a favor de la "Ley Trans", pero con garantías para las personas que realmente sienten disforia de género.
El partido político futuro, que presentará sus líneas programáticas el próximo 16 de noviembre, en Madrid, tiene tres objetivos para mejorar la vida de este colectivo de personas afectadas por disforia de género:
Potenciar la calidad y extender el apoyo psicológico, clínico y social a personas de cualquier edad en situación de posible transición de género.
Asegurar que las organizaciones y profesionales que prestan ayuda a este colectivo sigan criterios de máxima responsabilidad, sin basar su comportamiento en criterios ideológicos.
Prestar un apoyo posterior a la persona transicionada, para asegurar su adecuada incorporación a la sociedad y al mundo laboral.
El programa de Futuro es un documento vivo en el que participan expertos de todos los ámbitos y colectivos vulnerables.