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BBVA Research eleva sus previsiones de crecimiento en España para 2022 al 4,4%, pero rebaja las de 2023 al 1%

El servicio de estudios de BBVA revisa al alza su estimación de crecimiento del PIB español para 2022 hasta el 4,4% (desde el 4,1% esperado hace tres meses), si bien sus perspectivas se deterioran de cara al 2023, cuando el avance podría alcanzar sólo un 1,0% (desde el 1,8% anterior). Así lo indica el último informe ‘Situación España’, presentado hoy por Jorge Sicilia, director de BBVA Research y economista jefe de BBVA; Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico; y Miguel Cardoso, economista jefe para España.

El crecimiento del PIB en España se habría acelerado puntualmente en el segundo trimestre del año, gracias al impulso del consumo de no residentes, particularmente en los sectores que se han beneficiado de la mayor seguridad sanitaria y la normalización de la socialización, como la restauración, el transporte, el ocio o el entretenimiento, así como el gasto en vestido y calzado. Además, las exportaciones de bienes han continuado mostrando cierta fortaleza pese al incremento en los costes de producción y a los obstáculos asociados a las interrupciones en la cadena de producción.

Sin embargo, BBVA Research considera que los datos de los últimos meses muestran un debilitamiento de la recuperación, de manera que la actividad podría haberse estancado en el tercer trimestre de 2022. Esta situación podría mantenerse durante los próximos trimestres, o incluso se podrían registrar caídas moderadas en la evolución del PIB como consecuencia del aumento de la incertidumbre, del incremento en las expectativas de inflación y de la subida de los tipos de interés.

Por un lado, la finalización de la temporada turística explicaría el debilitamiento en la evolución del empleo. A esto se suma la previsión de que el incremento de los costes sea permanente, por lo que las empresas comienzan a trasladarlos a precios parcialmente y los trabajadores a negociar salarios más elevados. En consecuencia, la inflación será mayor de lo esperado durante los próximos meses y tardará más en normalizarse. Lo anterior ha supuesto que el BCE haya adelantado el aumento en los tipos de interés, y que los mercados esperen un punto de llegada superior al que se planteaba hace unos meses: el tipo de política monetaria ha aumentado 125 puntos básicos (pb) desde el mes de junio y podría hacerlo 125 pb más antes de que acabe el año, avanzando hacia un punto neutro, o incluso ligeramente restrictivo, en opinión de BBVA Research. Esto supondrá un lastre para el avance del consumo privado, que los economistas de BBVA Research cifran en alrededor de 2,2 pp en 2023.

Por otra parte, las perspectivas sobre la inversión se han deteriorado tanto por la mayor  incertidumbre como por el incremento en los costes de financiación y la incompleta recuperación de los márgenes, mientras que se mantienen las dudas sobre cuándo comenzará a acelerarse la llegada de los fondos Next Generation EU (NGEU) a la economía. En este sentido, BBVA Research vuelve a revisar a la baja la estimación de ejecución de los fondos NGEU. Según sus cálculos, el gasto asociado a estos proyectos podría terminar 2022 entre 9.000 y 15.000 millones de euros, y se elevaría hasta los 21.000 millones en 2023.

También la inversión en vivienda está siendo limitada, pues la oferta de vivienda nueva no responde al buen comportamiento de la demanda, y también en este componente de la actividad está teniendo un impacto negativo el aumento de los tipos de interés y la ralentización económica. En todo caso, BBVA Research insiste en subrayar la falta de desequilibrios en el mercado inmobiliario después de un periodo prolongado de tipos de interés bajos. A pesar de ello, el riesgo es que la demanda aumente apenas vuelva la recuperación económica. Esto puede hacer que el valor de la vivienda crezca más que los ingresos de los hogares, afectando particularmente a la accesibilidad que puedan tener colectivos vulnerables, como los jóvenes. Para los expertos de BBVA Research, dotar de suelo, simplificar y acelerar los procesos para conseguir licencias y propiciar la colaboración público-privada son aspectos clave, junto con políticas encaminadas a incrementar la rentabilidad o la seguridad jurídica para atraer al mercado al relevante parque de vivienda sin utilizar. Asimismo, proponen repensar la planificación urbanística, propiciando incrementos de densidad edificatoria, cambios de uso en algunas zonas de las grandes ciudades o mejorar los servicios de transportes hacia las zonas fuera de los núcleos urbanos, aprovechando la llegada de los fondos NGEU.

En lo que respecta a la demanda externa, BBVA Research espera que su contribución neta sea negativa en los próximos trimestres. Es posible que los hogares europeos estén también ajustando ya su gasto, sin que se haya producido una solución a los problemas de oferta que aquejan a la industria. Según el servicio de estudios del banco, el PIB de la Eurozona podría retroceder un 0,1% en 2023, después de aumentar un 3,1% en 2022. Este entorno podría afectar especialmente al turismo extranjero, si bien la caída puede estar limitada por distintos factores, como la depreciación del euro y el aumento en el coste de transporte -que hará menos atractivos destinos de playa alternativos-; o  la seguridad que otorga el estar alejado de la invasión rusa, además de una población mayoritariamente vacunada. Finalmente, conforme transcurra el año, se espera que el comercio de bienes se vea beneficiado por la desaparición paulatina de los cuellos de botella que han afectado el funcionamiento de las cadenas de producción, lo que podría ser especialmente positivo para el sector automotriz.

BBVA Research cree que el período de estancamiento será corto y la recuperación se reactivará a partir de los primeros meses del próximo año

Esto será así por distintos motivos: los hogares y empresas gozan de una mejor posición respecto al anterior ciclo de subidas de tipos de interés, habiendo incrementado sus activos y reducido los pasivos. Las condiciones de financiación son más favorables, ya que se parte de tipos históricamente reducidos, con un buen porcentaje de los créditos negociados recientemente con pagos fijos y una parte de los saldos con una antigüedad elevada (lo que implica estar amortizando proporcionalmente más capital). Y no se espera que el debilitamiento en el avance del PIB tenga un impacto importante en el empleo, a la vez que los salarios continuarán aumentando, aunque a un ritmo menor que la inflación. Por último, el ahorro acumulado durante el período de confinamiento sigue siendo elevado, lo que permitirá suavizar el efecto del incremento en precios sobre el gasto de los hogares.

La Inflación se acerca al punto de inflexión

BBVA Research considera que la inflación podría haber alcanzado un punto de inflexión, aunque se mantendrá elevada. El informe señala que las perspectivas de ralentización de la actividad a nivel mundial han reducido el coste del petróleo, la debilidad de la economía china ha sido clave para moderar el encarecimiento del gas y las medidas anunciadas en España y Europa para limitar el traspaso del incremento en el precio de los combustibles al de la electricidad tienen su efecto. Además, se observan menores obstáculos en el comercio mundial, gracias a las reducciones en el coste de transporte de mercancías, a la mayor disponibilidad de contenedores y a cierta mejora en los tiempos de espera para acceder a insumos en la industria. A nivel interno, los indicadores adelantados apuntan a que ya hay bienes y servicios cuya variación de precios parece haber alcanzado un máximo. Aún así, las sorpresas al alza registradas en el precio de la energía y su traslación hacia otros productos de la cesta de consumo obligan a revisar nuevamente al alza la previsión de variación promedio en el IPC durante 2022, desde el 7,9% hasta el 9,3%, y desde el 3,2% hasta el 4,9% en 2023. 

El informe de BBVA Research asegura que persiste un elevado desequilibrio estructural en las cuentas públicas: el déficit estructural primario (permanente a lo largo del ciclo, una vez excluidos los intereses de la deuda) estaría entre el 1 y el 2% del PIB, por lo que cada reducción en la carga impositiva o aumento en el gasto debe llevar asociada una contrapartida que asegure, al menos, un impacto neutro sobre el balance. Asimismo, BBVA Research recuerda la importancia de dar pasos para garantizar las pensiones, y que la disponibilidad de los fondos asociados al programa NGEU son contingentes a la satisfacción de distintos hitos, uno de los cuales es la sostenibilidad a largo plazo de las cuentas públicas.

Por último, el servicio de estudios de BBVA, considera que hay que continuar impulsando el proceso reformador para reducir el desempleo y la precariedad. El informe ‘Situación España’ recuerda que la reforma laboral ha simplificado las modalidades de contratación temporal, restringido su utilización y flexibilizado la contratación indefinida (en particular, la fija discontinua), lo que redunda en puestos de trabajo más estables; pero a su vez la implementación de la reforma presenta retos que deben de ser abordados en los próximos años. Además, la transición hacia un nuevo modelo productivo demanda un mejor sistema de formación que prepare a los trabajadores para los empleos que necesitan las empresas más productivas. Precisamente el bajo crecimiento de la productividad es un problema endémico de la economía española, limitado por el reducido tamaño de las empresas y el nivel de emprendimiento.

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