El sindicato asambleario manifiesta su apoyo a la petición de los directivos de secundaria, que reclaman a la Consejería actualizar el sistema para asignar “cupos” de docentes a los centros educativos, ya que la Orden actual de 2016 no contempla la mayoría de funciones que se han trasladado a los claustros.
Este septiembre la Asociación de Directivos de Secundaria (ADES) ha remitido a la Dirección General de RRHH y Planificación Educativa una serie de peticiones y recomendaciones urgentes a atender por la Consejería de Educación, entre las que destaca la negociación de un nuevo sistema para asignar cupos de docentes a los centros. Según ha explicado Vladimir Solá, coportavoz de STERM-i, el sistema se basa en una “fórmula” para calcular cuántos docentes se asignan en función del número de estudiantes, pero sin contemplar variables como las horas para labores de coordinación o para implementar programas y proyectos.
En los últimos años, comunica el sindicato, el malestar en el servicio público ha ido creciendo porque se han echado sobre los hombros de las trabajadoras tareas como la Coordinación de Convivencia, la Coordinación de Enseñanza Digital y las labores de dinamizador/a digital, la Coordinación de Salud, así como la participación en una lista interminable de programas, que se otorgan sin ninguna planificación racional conocida de las cargas horarias y laborales. Según señala Vladimir Solá, “la sensación entre las plantillas es que se les está terminando por impedir a los docentes que hagan el trabajo académico, que es para lo primero que deben estar”.
Desde STERM-i insisten en la gravedad del “vaciado” de la figura del Coordinador/a de Bienestar, instaurada por la LOMLOE, que sí va a ir dotada de recursos humanos en otras CCAA, pero de absolutamente ninguno en la Región de Murcia: “se instituye la figura legalmente, pero no se le asigna personal ni horas de trabajo, es una estafa a las familias cuyos hijos necesitan atención individualizada de modo urgente”. El sindicato avisa del malestar en los claustros por el caos organizativo, por el “chabolismo educativo” que está derrumbando las infraestructuras, pero también porque el Gobierno Regional ha decido hacer política directamente con la planificación educativa y los recursos humanos, “saboteando” todo lo que venga de la nueva ley.
Desde el sindicato de Ronda de Garay reclaman que esta figura venga cubierta por una profesional a tiempo completo, de trabajo socioeducativo, y que se renegocie la Orden de Cupos “porque no estamos en 2016, y la pandemia ha dejado los centros en emergencia de cuidados, en medio de una crisis de salud mental enorme, que necesita una gran inyección de recursos humanos”. La citada Orden, concluye Vladimir Solá, invita además a formar grupos con ratio muy elevada. Si algún equipo directivo opta por tener más grupos pero menos masificados, necesitará recurrir a horas destinadas, en principio, a otros fines, como apoyos, personal de orientación, o cualquiera de las nuevas responsabilidades que la propia Consejería no para de imponer sin asignarles recursos.