El referencial hipotecario a 12 meses cerrará por encima 2,2%, con valores diarios que ya superan el 2,6%. Para una hipoteca tipo, supone pagar más de 230€ adicionales al mes
La subida en vertical del tipo de interés más utilizado en los préstamos hipotecarios a tipo variable en España sitúa a las familias en una delicada situación, al incrementar notablemente su factura hipotecaria, revisión tras revisión.
Para Pau A. Monserrat, economista y CEO del portal de hipotecas Futur Finances, los hipotecados se han de preparar para hacer frente a un Euribor al 3% en 2023, por encima de las previsiones actuales. "Si bien el Euribor está sorprendiendo por su virulento crecimiento, no es menos cierto que si se logra frenar la inflación, se estabilizará o incluso bajará este tipo de interés a lo largo de 2024".
Los analistas de Futur Finances han hecho cálculos del impacto en las cuotas mensuales de los hipotecas a tipo variable en la próxima revisión: En una hipoteca solicitada el año pasado a 30 años, con un tipo nominal de Euribor + 1% y una deuda pendiente de 180.000€, la mensualidad pasará de 539€ a 770€. Un incremento de 231€ al mes, 2.772€ al año adicionales de factura financiera.
Carlos López considera que el aumento que está experimentando el referencial hipotecario no es ni anómalo ni impredecible: "Pese a que el Euribor esté ahora por encima del 2% y ello afectará negativamente a muchas familias, era esperable que en algún momento, aunque no tan rápidamente, llegase a la media histórica que está muy cerca del 2%. No hay que olvidar que el Euribor en negativo fue una rareza que terminó prolongándose durante seis años".
Alertan de la falta de cultura financiera de muchos clientes, que solicitan financiación variable sin saber ni siquiera interpretar un cuadro de amortización o utilizar simuladores sencillos como el del Banco de España, y que no prevén cómo puede evolucionar su cuota en base a la evolución histórica del referencial hipotecario.
Si el Euribor volviera a acercarse a valores históricos del 5%, algo que en décadas vista no es descartable, la cuota del ejemplo sería de unos 1.080€. ¿Puede la economía del cliente hacer frente a este encarecimiento? Debería.