Los precios de la electricidad no solo están llegando a las familias, sino también a la industria. Tanto es así, que hasta el gigante siderúrgico Arcelor Mittal paralizará la actividad en sus principales centros de trabajo, lo que provocará que miles de trabajadores se vean afectados por ERTE.
Arcelor Mittal, heredera de Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo, es la única siderurgia integral que opera en España, que da empleo a más de 8.000 trabajadores y que paralizará la actividad de algunas de sus plantas al no poder asumir los elevados costes derivados de los precios actuales de la electricidad.
En cuanto a la industria asturiana del metal, de la que depende millas de empleos directos e indirectos, esta se prepara para una caída casi total de su producción. La mayor industria de la región, con cerca de 5.000 trabajadores, ya anunció la semana pasada que parará, durante los próximos meses, uno de los dos altos hornos de Gijón debido a la subida de la inflación, la caída de la demanda de los productos siderúrgicos, el aumento de las importaciones extracomunitarias y, sobre todo, el incremento del coste de la energía y de los derechos de emisión de CO2.
El delegado sindical de Solidaridad en Arcelor Mittal ha querido destacar que “el sector del metal era el que estaba empujando la actividad económica e industrial en Asturias” y que ahora, “debido a los elevados costes de la energía, entre otras muchas cosas, se él amenazó”.
“Es evidente que España sufre un grave problema con su capacidad de producir energía y ello está provocando no solo que muchas familias y particulares no pueden pagar sus facturas, sino que muchas empresas cierran y su producción se deslocaliza. Esto no surge por casualidad, sino por la sumisión e incompetencia de los partidos políticos que llevan gobernando España las últimas décadas, los cuales no han sido capaces de desarrollar aviones energéticos que podrían procurar soberanía energética a nuestra nación ya nuestra industria. Estos planos probablemente se alejarán de todo tipo de fanatismo ideológico y servirán, única y exclusivamente, a los intereses de España”. Ha declarado el delegado sindical.
Desde el sindicato Solidaridad, como llevan haciendo desde su fundación, se oponen a todo tipo de leyes climáticas que impidan explorar y explotar los recursos naturales de España. El secretario general de Solidaridad, Rodrigo Alonso, ha querido incidir en lo dicho por su delegado sindical; “Exigimos que España no renuncie a ninguna de sus fuentes de energía para poder recuperar nuestra soberanía energética. No vamos a callar -y estaremos enfrente- ante esta agenda que pretenden imponernos desde fuera y que nuestros políticos asumen de forma complaciente. Nosotros vamos a defender a nuestra industria ya nuestras clases medias y trabajadoras”.