Una empresa sana es una empresa con trabajadores sanos. La dirección en la que se está trabajando en los últimos años desde el Área Económica Europea es en la promoción de la salud de los trabajadores, para lograr una mejora en el tejido laboral y empresarial europeo
Una población trabajadora sana, motivada y bien preparada, es fundamental para el futuro del bienestar social y económico de la sociedad, afectando a todos los niveles. Desde la Unión Europea se trabaja en esa dirección, y es por eso que en el año 1997, la Red Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo (ENWHP) preparó un documento consenso en el que se establecen los principios básicos de actuación y el marco de referencia de una buena gestión de la salud de los trabajadores en la empresa. A ese documento se le llama la Declaración de Luxemburgo. En SyA Instalaciones, empresa especializada en la instalación y mantenimiento de instalaciones de gas, se adhirió a esta declaración en mayo de 2022, como parte de su política de Responsabilidad Social Corporativa.
Red Europea de la Promoción de la Salud en el Trabajo (ENWHP)
La Red Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo (ENWHP) incluye organismos de los estados miembros y de los países del Área Económica Europea, los cuales actúan como Oficinas Nacionales de Contacto. Su objetivo es identificar y difundir ejemplos de buenas prácticas de la promoción de la salud en los puestos de trabajo mediante el intercambio de experiencias y conocimientos.
Retos para este siglo XXI en el mundo laboral
El mundo laboral ha evolucionado y ha sufrido grandes cambios, como son la globalización, las políticas de empleo, la incorporación de nuevas tecnologías, el crecimiento del sector servicios, el envejecimiento de la población trabajadora o la disminución de trabajadores en grandes industrias.
Con un personal motivado y preparado se consigue afrontar mejor los retos empresariales. Cuando se invierte en seguridad laboral se reducen los accidentes laborales, además de mejorar en la prevención de enfermedades. Es una inversión de futuro, que afecta directamente a la productividad.
Una empresa sana se consigue con gente sana
El puesto de trabajo influye directamente en la salud de los trabajadores. Un trabajador preparado, formado y con apoyo tanto de sus compañeros como de la propia empresa puede mejorar y desarrollarse personal y profesionalmente, con lo que el tejido laboral y profesional de la sociedad mejorará.
Se deben aplicar una serie de prácticas para conseguir la mejora en la salud laboral, entre las que se pueden encontrar:
Reconocer por parte de la directiva que los trabajadores son un elemento necesario en la organización y no un mero coste.
Instaurar una cultura que aliente a los trabajadores a ser parte de la empresa, fomentando su participación a través de la motivación y responsabilidad.
Una política de personal que incorpore activamente temas de promoción de la salud.
Servicio integrado de seguridad y salud en el trabajo.
Realmente son prácticas que van más allá de la prevención de riesgos laborales: quieren fomentar la participación de las personas trabajadoras en la empresa, su salud y motivación.
Todas aquellas empresas que desean adherirse a estas buenas prácticas lo hacen con la adhesión a la Declaración de Luxemburgo, por la que se comprometen a integrar los principios básicos de la promoción de la salud en el trabajo y en la gestión de la salud de sus trabajadores.