Tras el lapso que suponen las vacaciones y, en general, el mes de agosto, para la mayoría toca la hora de afrontar la realidad innegable de septiembre, esa que recuerda todos esos gastos “extras” que hay que afrontar, deudas, tarjetas, préstamos, la vuelta al cole, el coche nuevo que alguien se ha dado cuenta de que necesita, o para los más osados, esa ampliación de negocio o proyecto nuevo que quiere acometer. En cualquiera de estos casos y otros similares, el factor común es la necesidad de buscar financiación.
Por norma general, lo primero que hacen es acudir a su entidad de crédito habitual o a otra entidad bancaria, pero ¿qué se debe hacer cuándo eso no es posible? A veces, por circunstancias, es cierto que no hay más alternativa, pero para muchos si hay más opciones de obtener financiación. ¿Cuál? La financiación alternativa, con préstamos de capital privado. Estos son préstamos que se conceden bajo unos parámetros muy sencillos, por una parte, es indispensable contar con un bien inmueble que se pueda usar como garantía hipotecaria, esto puede ser un local, una propiedad residencial (casa, piso, chalet, etc.). Esta propiedad debe estar libre de cargas o contar con poca carga, y, por otra parte, se debe contar con ingresos, bien sean percibidos mediante beneficios de sus negocios, o bien nóminas, pensiones, rentas, etc. Si se tienen en cuenta estas dos características, en principio se puede acceder a un préstamo hipotecario privado.
El primer paso es contactar con una empresa autorizada para el estudio y concesión de este tipo de financiación. BirdCapital, empresa destacada en el mercado español de los préstamos de capital privado con garantía hipotecaria, cuenta con todas las licencias y controles reguladores requeridos para poder ofrecer un servicio de calidad, transparente.
Tras contactar con ellos, por ejemplo, mediante su web, sus agentes se encargarán, tras escuchar su caso, de guiarlos en los siguientes pasos, para que si su solicitud es viable, puedan obtener la financiación que están buscando, y este septiembre comience mucho mejor que el agosto que acaba.