Cualquiera que sea el tipo de suelo que se tenga en las viviendas es necesario mantenerlos adecuadamente para que sigan teniendo un buen aspecto durante años. Un buen mantenimiento y cuidado de suelos puede ayudar a aumentar su vida útil y durabilidad. Hay diferentes maneras de mantener los suelos; una de ellas es el pulido
Con el tiempo, los suelos pierden su brillo y belleza, creando una imagen de suelos descuidados o sucios.
Todo el mundo quiere que sus suelos parezcan nuevos, gracias a las nuevas tecnologías se pueden realizar tratamientos para que los suelos parezcan nuevos.
En este caso, para solucionar la falta de brillo y suavidad del suelo, se utilizan técnicas de pulido de suelos, para devolverle su suavidad y brillo original.
Con estas técnicas, el suelo que se va a restaurar se corrige las irregularidades, haciéndolo más liso y uniforme. Pero, ¿en qué suelos se puede realizar esta técnica? A continuación, se explica:
Tipos de pulido de suelos
Las técnicas de pulido de suelos pueden aplicarse a distintos tipos de suelos con características completamente diferentes, existen 5 materiales sobre los que se realiza con mayor frecuencia:
Pulido de suelos de granito
El granito es un material muy bonito, pero al ser muy duro, es mejor que lo pulan profesionales. Este material altamente duradero se utiliza para el interior y el exterior de las casas.
El pulido de este tipo de piedra sigue requiriendo una pulidora especializada para eliminar los arañazos y las manchas del suelo.
Pulir el hormigón
Pulir los suelos de hormigón también es un reto. Para que este tipo de suelo tenga un aspecto perfecto, se suele realizar una limpieza regular y un pulido periódico. Además, si se pule bien, este tipo de suelo puede permanecer en perfecto estado durante muchos años.
Al igual que en el caso anterior, este tipo de suelo puede encontrarse tanto en el interior como en el exterior. Este material también está disponible en diferentes versiones, y cada una está magistralmente pulida a su manera.
¿Cómo pulir los suelos de mármol?
Los suelos de mármol son elegantes, bonitos y bastante duraderos. Sin embargo, pueden mancharse fácilmente, lo que requiere una limpieza, mantenimiento y pulido regular.
El pulido del suelo de mármol es muy común, además, este material es uno de los más utilizados en los hogares, tanto en el interior como en el exterior. Por ello, suele encontrarse en las zonas comunes de las comunidades de vecinos.
Como el mármol es un material relativamente abrasivo, se suele pulir con bastante frecuencia, ya que con la técnica de pulido adecuada se le puede dar un acabado liso y también brillante para que pierda su color mate y parezca recién instalado.
Para mantener el suelo de mármol durante más tiempo, sería bueno que lo puliera un profesional cada pocos años, esto va a depender del uso.
Pulido de suelos de parquet
Al tener suelos de parquet lo más probable es que empiece a perder su brillo y se vuelva cada vez más opaco después de unos meses de uso. Sin embargo, ¡no hay que preocuparse!
Mediante el proceso de pulido y encerado del suelo, éste puede quedar como nuevo. Pulir el suelo de parquet con regularidad también garantiza que durará más tiempo y seguirá teniendo un aspecto espectacular.
Por último, cuando los profesionales terminan de pulir los suelos, independientemente del material que se esté puliendo y de si está en el exterior o en el interior, se suele aplicar una capa cristalizadora a la superficie. Esto aumenta significativamente el brillo de la superficie y hace que el acabado sea más espectacular.
¿Cuál es la diferencia entre pulido de suelos y abrillantado de suelos?
Con el tiempo, los suelos se desgastan y, en algún momento, se empieza a pensar en aplicar algún tipo de tratamiento profesional para recuperar el aspecto del suelo.
Para hacer frente al desgaste del suelo, existe dos tipos de tratamientos para devolverle al suelo sus características originales.
El pulido de suelos y el abrillantado de suelos, son 2 tratamientos que tienen una finalidad casi igual pero las técnicas de aplicación son de forma diferente.
La principal relación entre ambas es la devolución del brillo original a los suelos.
Sin embargo, existen algunas diferencias entre ambos, que se explican a continuación para ayudarle a entender qué tratamiento es más adecuado para la situación en que se encuentra su suelo.
El pulido de suelos le devuelve no sólo el brillo sino también la suavidad del suelo. En el proceso de pulido, el suelo se raspa para devolverle la regularidad y la suavidad. Este mecanismo hace que la superficie sea cada vez más fina, por lo que este proceso no suele aplicarse al mismo suelo cada 20 años, dependiendo del estado de desgaste, características y condiciones especiales de cada suelo.
Sin embargo, en general no es un producto que pueda utilizarse en los suelos con mucha frecuencia.
El abrillantado de suelos, en cambio, es un procedimiento más sencillo cuyo objetivo principal es devolver al suelo su brillo original. Como no afecta al grosor ni a la estructura del suelo, el proceso es más eficaz y puede realizarse con más frecuencia que el pulido.
Sin embargo, la eficacia del pulido también depende del estado del suelo, y en los suelos muy desgastados o rayados puede que no sea posible recuperar suficientemente el brillo original. En estos casos, el pulido o el micropulido pueden ser más eficaces.
Esto significa que el pulido es un tratamiento más completo y, por lo tanto, lleva más tiempo, pero no puede aplicarse con demasiada frecuencia. El abrillantado, en cambio, es un proceso más sencillo y a veces sirve para devolver al suelo su brillo original.