Junto con la inflación y los costes energéticos, la captación y fidelización del talento sigue siendo una de las principales preocupaciones de las empresas españolas, especialmente ante una de las vueltas al “cole” más complejas de las últimas décadas.
Por eso, las empresas se esfuerzan en mimar y cuidar a sus empleados, proveedores y clientes, la preocupación por la salud va más allá de la industria sanitaria, tomando un papel relevante “la cultura del cuidado “, dentro de los sistemas de buen gobierno regidos por criterios de ESG, donde la innovación en salud y bienestar empresarial se antoja como pieza clave para la retención y captación del capital humano, y, por tanto, para el crecimiento sostenible.