El sector agroalimentario se encuentra inmerso en una gran inquietud y debe equilibrar el aumento del coste de la producción de la materia prima, el incremento desproporcionado de la energía para la elaboración del producto y asegurar que, en nuestro caso, el consumidor reciba un vinagre de calidad que cumpla con todas las garantías exigidas.
A la vista de las medidas legislativas que se van adoptando, las previsiones generan inquietud.
Desde AEVIN se estima muy importante tomar una serie de medidas para la viabilidad de las empresas vinagreras y para que continúe la confianza del consumidor en el mercado, sus operadores, fortaleciendo la cadena de valor alimentaria.
Por un lado, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación debe supervisar a través de la específica institución, la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), el cumplimiento de la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, con sus últimas modificaciones que refuerzan el control de la cobertura del coste de producción para cada operación en cada eslabón de la cadena.
Esta actuación debe atenderse por el AICA con especial interés, dado el panorama actual, aplicando las sanciones previstas en todo su rigor a los operadores que se valieran de mecanismos prohibidos, como la venta a pérdidas, que la “Ley de la Cadena Alimentaria” señala para cualquier agente de cualquier eslabón, sea de la producción, la comercialización o la distribución, nacionales o no, que operen en España.
Desde AEVIN, asociación representativa del sector del vinagre, se comunicarán ante el AICA aquellas situaciones que parezcan especialmente irregulares, sin perjuicio de la adopción de otras medidas legales oportunas.
Se colaborará activamente con la Agencia de Información y Control Alimentarios.
Por otro lado, la Asociación Española del Vinagre mantiene el compromiso de que el vinagre puesto a disposición de los consumidores sea de calidad y con los requisitos que la normativa exige.
Las circunstancias presentes valoradas desde la experiencia de más de 45 años de la Asociación Española del Vinagre y del esfuerzo de los elaboradores en mantener un vinagre de calidad reconocido en el mercado nacional e internacional, nos hacen adoptar una especial vigilancia para evitar la aparición de prácticas fraudulentas y que en caso de advertirse, se comunicarán a las autoridades y entidades correspondientes.
Así, desde AEVIN se redobla el esfuerzo que viene haciendo en sus campañas de calidad del vinagre en los lineales, de sus requisitos normativos y de autocontrol.
Se va a continuar colaborando con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y de la Administración Autonómica para velar por su cumplimiento.
También desde AEVIN se expondrá a la Administración la situación de las empresas vinagreras ante este marco general en el que se adopten medidas normativas que puedan suponer graves dificultades, como de la energía por su alto coste o restricciones