El aspecto que más preocupa a las parejas españolas que están organizando su boda es que los invitados disfruten durante el gran día (56%)

La climatología (55%) y superar el presupuesto (37%) son otros motivos de inquietud

9 de cada 10 parejas, una vez celebrado el enlace, afirma que durante ese día se sintió ‘fabuloso’ y ‘bien’

Hay ciertos aspectos como la diversión, el clima o el presupuesto que inquieta a las parejas. Sin embargo, contar con profesionales, tener una cierta previsión o un plan B puede darles esa seguridad que necesitan. 

Nadie dijo que organizar una boda fuera sencillo: mimar cada detalle, contactar con todos los proveedores, asignar un presupuesto, gestionar la lista de invitados… Una larga lista de tareas que les llevará a tener gran día y para la que, de media, las parejas españolas dedican 12 meses, según datos del Libro Imprescindible de las Bodas, publicado por un conocido portal de Bodas en colaboración con el profesor de ESADE, Carles Torrecilla, y Google. Para las parejas, este es un evento con el que han soñado durante muchos años, las expectativas son altas y todo tiene que ser perfecto. En este sentido, hay aspectos que les inquietan, ya que temen que algo no salga como esperaban. Es precisamente sobre este tema que la web de referencia en el sector nupcial y que forma parte del grupo internacional The Knot Worldwide, ha preguntado a sus usuarios. ¿Qué les preocupa a las parejas al pensar en el día de la boda? A continuación está la respuesta. 

La diversión, el tiempo y el presupuesto: las tres grandes inquietudes de las parejas

El aspecto que más les preocupa a las parejas españolas es que los invitados disfruten del día de la boda (56%), según una encuesta (los encuestados podían señalar hasta tres aspectos). Una preocupación totalmente comprensible sabiendo que amigos y familiares son también grandes protagonistas de ese día, sobre todo actualmente, cuando una de las tendencias nupciales de los enlaces de 2022 es la centralidad del invitado. Y es que las bodas celebradas este año son, en su mayoría, el primer evento al que asisten después de la pandemia y puede suponer la primera vez que se juntan después de tanto tiempo, de ahí el gran protagonismo que tienen los invitados. A esto, se le suma que las bodas cada vez siguen menos protocolos y dejan a un lado la formalidad más estricta para dar paso al lujo relajado y a la etiqueta moderna. Además, según la misma encuesta, las parejas españolas apuestan por no invitar a personas por compromisos, que solo representan el 7% de la lista de invitados. Prefieren vivir su día con su círculo más cercano, así que el postureo queda a un lado para dejar paso a la espontaneidad. 

Que haga mal tiempo el día de la boda (55%), es otro de los aspectos que más inquietud genera. Aunque se trata de algo imposible de controlar y nunca se sabe con certeza el tiempo que hará ese día, los profesionales de las bodas siempre intentan ofrecer un plan B por si esto ocurriera, sobre todo ahora que las bodas al aire libre son muy numerosas. ¿El plan B por excelencia? Contar con un espacio interior por si ese día llueve o alquilar una carpa por si ese día llueve. Y es que lejos de parecer una opción menos ‘chic’, actualmente existe una gran variedad de diseños de carpas que las convierte en un elemento más de decoración para el gran día, aportando personalidad y carácter.

La parte económica también inquieta a las parejas: el 37% de las parejas afirma que les preocupa salirse del presupuesto y teme sobrepasarlo. Sin embargo, según datos del Libro Imprescindible de las Bodas, 8 de cada 10 parejas tenía un conocimiento exacto de la parte económica de la boda, por lo que el control presupuestario es bastante bueno en general. No obstante, es un aspecto a tener en cuenta ya que según datos del mismo libro, la mitad de las parejas tiene algún gasto imprevistos, sobre todo lo que tiene que ver con la decoración y los detalles de los invitados. Para ello, herramientas como el Presupuestador pueden ayudar a las parejas a tener un control mucho más ajustado de los gastos.

Además de estas inquietudes, que son las más extendidas, las parejas también tienen otras como que ellos mismos no disfruten de la boda (34%), que se pongan enfermos (30%), que algún amigo o familiar cercano no pueda asistir a última hora (29%), olvidarse de algo fundamental para el gran día (22%) u olvidarse de invitar a alguien (4%). 

Inevitablemente siempre hay aspectos incontrolables que pueden suceder ese día. Sin embargo, algunas recomendaciones o el simple hecho de tener un poco de previsión pueden contribuir a tener algunos controlados. Contar con la ayuda de grandes profesionales para la celebración de la boda, disponer de las herramientas adecuadas para organizar el enlace, como puede ser una agenda de tareas, gestión de la lista de los invitados o un organizador de mesas, o tener un plan B por si se producen cambios en la climatología, pueden ayudar a que el gran día sea perfecto. De todos modos, es importante saber, que el 84% de las parejas que ya ha celebrado su boda declara haberse sentido ‘fabuloso’ durante el día B y el 8% dice que se sintió ‘bien’, tan solo el 8% no se sintió todo lo bien que le hubiera gustado, por lo que prácticamente el total de las parejas, disfruta del gran día plenamente.