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BBVA Research rebaja el crecimiento esperado de las comunidades españolas para 2023 por la menor demanda europea

Según las previsiones de BBVA Research, en 2022 el dinamismo de la inversión y las exportaciones justifican una revisión al alza en algunas comunidades del norte. Por otro lado, el menor avance del consumo afecta más a las regiones del Mediterráneo y el sur peninsular, lo que se traslada en una revisión a la baja en sus crecimientos. Para 2023, se rebajan de forma generalizada las previsiones de crecimiento en todas las comunidades. Esto se debe principalmente a la menor demanda europea de bienes y turismo, que afectará en mayor medida a los territorios más expuestos al mercado europeo. También el incremento de los tipos de interés, la incertidumbre sobre la política económica y el aumento de la inflación podrían condicionar el crecimiento para el próximo año. Con todo, en 2023, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía, la Comunitat Valenciana y Madrid podrían recuperar el nivel de PIB de 2019.

El Observatorio Regional del tercer trimestre de 2022 de BBVA Research traslada a nivel autonómico el escenario planteado para el conjunto de España, que prevé una revisión al alza, para este año, de la inversión en maquinaria y equipo, así como las exportaciones, tanto de bienes como de servicios turísticos. Por ello, en Aragón el crecimiento esperado aumenta en 0,4 puntos porcentuales (pp) debido a la recuperación de la actividad industrial. En Asturias (+0,2pp), el País Vasco (+0,2 pp) y Navarra (+0,1pp) , se une además un mayor dinamismo exportador. También en La Rioja se revisa al alza en 0,3pp apoyada por el sector industrial y la recuperación de la inversión. Sin embargo, la mejora en las previsiones no es suficiente para que estas regiones crezcan por encima del conjunto de España en 2022. Asimismo, la aceleración del turismo extranjero favorece el crecimiento en Baleares (+0,3pp) y Canarias, cuyas previsiones se mantienen y se sitúan a la cabeza del incremento del PIB en este año.

Por el contrario, el servicio de estudios de BBVA prevé un menor crecimiento del consumo privado en España, lo que impactaría en mayor medida en las comunidades más dependientes del turismo nacional. En concreto, se rebaja la previsión de crecimiento en Murcia (-0,3pp), así como en Comunitat Valenciana y Cataluña con -0,1 pp. También en Madrid y Extremadura se revisan a la baja las previsiones en 0,2 pp y 0,6 pp respectivamente. Esto se debe a una recuperación del turismo urbano algo más lenta de lo esperado y a que la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU (NGEU) avanza más lentamente de lo anticipado.

Por su parte, en Cantabria, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha se mantiene el nivel de crecimiento esperado hace tres meses. Con todo, las comunidades insulares, Madrid y Andalucía liderarán el crecimiento este año.

La recuperación se mantiene en todas las comunidades autónomas

BBVA Research prevé para 2023 una desaceleración de la economía algo mayor de la esperada hace tres meses, por lo que reduce las previsiones de crecimiento de forma generalizada. No obstante, todas las comunidades autónomas continuarán su recuperación el próximo año. Así, el crecimiento de Baleares (3,5%); Canarias (3,0%); Madrid (2,6%); Extremadura (2,4%), y Andalucía (2,0%) se situaría por encima del conjunto de España (1,8%). Por su parte, Comunitat Valenciana, Cataluña y Castilla-La Mancha podrían crecer en línea con el promedio nacional, mientras que el crecimiento esperado sería inferior a la media en Murcia y La Rioja (1,6%); Aragón (1,2%); Cantabria, Castilla y León y País Vasco (1,1%); Asturias, Galicia y Navarra (0,8%).

De cumplirse estas previsiones, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía, Comunitat Valenciana y Madrid podrían recuperar a finales de 2023 el nivel de PIB previo a la crisis. Diversos factores explicarían la revisión a la baja para 2023.

Por un lado, las menores perspectivas de crecimiento de la Unión Europea como consecuencia de los efectos de la guerra en Ucrania suponen una ralentización de la demanda europea de bienes y turismo. Esto limitará el crecimiento de Aragón, Navarra, Galicia y País Vasco, entre las comunidades industriales. También Cataluña, la Comunitat Valenciana, Canarias y Baleares se verán impactadas por el menor avance de las exportaciones de servicios turísticos. Por ello, la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento es mayor en estas comunidades.

Además, una energía que se mantendrá con precios muy elevados y su posible escasez podrían dificultar la recuperación de las comunidades industriales, las más dependientes del consumo de energía en su producción y en las que el gas natural es una fuente energética relevante. En concreto, en Murcia, el consumo de gas natural por unidad de PIB es el triple que el del conjunto nacional, mientras que Navarra, Aragón y Asturias prácticamente lo duplican. Asimismo, el aumento de los tipos de interés y la desaceleración económica incrementará la carga financiera de las familias y las empresas, aunque el impacto sería heterogéneo a nivel regional.

Por otro lado, la aceleración en la gestión de los Fondos NGEU y en la inversión pública permitirá una menor reducción del crecimiento esperado en Asturias, Castilla y León y Extremadura. Por su parte, el consumo podría continuar creciendo en el sector servicios, lo que contribuye al crecimiento en las comunidades turísticas y Madrid.

La recuperación podría continuar en 2023 favorecida también por el ahorro embalsado, el dinamismo de la construcción de viviendas y la reforma laboral, que podría apoyar el avance del consumo y la mejora de la productividad.

Factores de incertidumbre

El escenario de recuperación previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por el aumento de la inflación, debido en parte, al elevado coste de la energía. En este sentido, la inflación subyacente se encuentra en torno al 5% interanual en España y supera el 6% en Murcia y Galicia. Por el contrario, es menor en Navarra, Cantabria, Cataluña y Madrid.

La inflación persistente, que impulsa el crecimiento salarial y los costes empresariales, también supone el riesgo de una pérdida de competitividad, cuyos efectos podrían ser más relevantes para las comunidades con especialización en producción de bienes comerciables y exposición al exterior.

Además, se mantiene la incertidumbre respecto a las inversiones asociadas a la ejecución de los Fondos NGEU, que se mantiene lenta aunque la transferencia de fondos avanza.

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