Freeda hace un llamamiento al 'body neutrality' y se posiciona en contra de la gordofobia
Cuando pensamos en los meses de verano, casi de manera automática aparecen en nuestra cabeza imágenes o recuerdos en bañador, aprovechando unos días libres para ir a una piscina o realizando cualquier otra actividad que vaya acompañada de ir con menos ropa. A muchas personas les surgen dudas o complejos antes de ponerse en bikini delante de otras ante la presión social que existe por tener "un cuerpo perfecto". Para contribuir a visibilizar la diversidad corporal, Freeda, la plataforma que difunde historias reales para inspirar un cambio positivo, subraya la importancia del llamado "body neutrality", un movimiento que consiste en ver a nuestro cuerpo como algo neutro, como un mero cuerpo. Aceptar que habrá días que nos guste más, otros días que nos guste menos y que no pasa nada por no amar nuestro cuerpo cada día al 100%. Se trata de poner el foco en que todos los cuerpos merecen respeto, independientemente de cómo sean.
El verano es una época en la que se dispara especialmente la llamada gordofobia, es decir, la discriminación a las personas por el hecho de tener un cuerpo gordo según los cánones normativos. En este contexto, Freeda ha charlado con dos personas que experimentan gordofobia en su día a día y que han querido visibilizar su realidad para evitar este tipo de comportamientos e insultos, que solo provocan dolor a las personas que los reciben.
Manuel Soler: Este joven actor de 17 años asegura que padeció un severo trastorno de la conducta alimentaria (TCA) cuando entró en el instituto. El rechazo por parte de la sociedad por tener un cuerpo gordo lo llevó a encerrarse dentro de sí mismo. Reconoce que él siempre quiso ser gogó, pero finalmente se decidió por la interpretación y consiguió su primer papel gracias a un story de Itziar Castro, donde leyó que se necesitaba "chico gordo y con pluma". Manuel consiguió su primer papel, Jota, de la serie HIT, que dice, tiene mucho de él mismo, aunque adaptarlo a su personalidad también le hizo sufrir. Manuel asegura que en su industria queda todavía mucho por hacer, ya que sigue existiendo una clara discriminación hacia las personas gordas:
"Yo no tengo la misma oportunidad de hacer un papel que una persona con un cuerpo delgado. Creo que el día que en una comedia romántica el personaje gordo no sea el amigo y sea el que vive la comedia romántica, habremos roto el cliché." dice Manuel Soler.
Noa Sánchez. Esta joven, con una comunidad en Instagram que supera los 112K, se hace llamar "La Muñeka". Su infancia no fue fácil y sufrió bullying en el colegio, donde dice que la llamaban Dinosaurio Rex, piernas de caballo o celulítica. A día de hoy es cantante y locutora de radio. Su primer tema, "Soy gorda y qué", se convirtió en un himno que animó a muchas chicas con cuerpos no normativos a comenzar su andadura musical, ya que algunas le dijeron que estaban "esperando a operarse y adelgazar para comenzar a cantar". Noa alza la voz por ella y por todas las demás, señalando a la industria musical como una de las más gordófobas:
"En la industria musical hay mucha gordofobia. Hay discotecas que a mí no me contratan por gorda. Yo he ido a actuar a discotecas con artistas con los que tengo canciones y el promotor de la sala se ha enfadado con el otro cantante: 'Me tenías que haber avisado que ibas a traer a la gorda '. Y yo eso lo llevo escuchando toda la vida.", admite Noa Sánchez.
Para ambos artistas, lo importante a día de hoy es tratar correctamente a tu cuerpo. Manuel Soler subraya la importancia de "llevarse bien con su cuerpo, porque hay que hacer la convivencia buena para todos". Por su parte, Noa Sánchez concluye diciendo "Si tienes un cuerpo no normativo tienes que tener una autoestima de la leche, pero no solo para defender tu cuerpo, sino para defenderte de la vida en sí. No dejes que te empiecen a poner límites desde ya".
"La discriminación hacia las personas gordas sigue siendo una realidad, de ahí que nos parezca fundamental visibilizar historias como las de Manuel y Noa, que reivindican su derecho a existir sin que les juzguen por tener un cuerpo no normativo. Cada cuerpo es diferente e igual de válido y absolutamente todos merecen respeto, igualdad de derechos y de oportunidades. Freeda pone el foco en cómo la gordofobia es un factor de discriminación, esperando contribuir al cambio positivo por el que trabajamos cada día", dice María Arranz, coordinadora de autoras en Freeda España.
Sobre Freeda
Freeda nace como una plataforma que difunde historias reales para inspirar un cambio positivo. Es el megáfono de las nuevas generaciones de jóvenes -GenZ y Millennials-, que debido a su permanente evolución no encuentran respuestas al ritmo que las exigen.