Firmada con 24 bancos, la línea multidivisa está vinculada a la huella hídrica de la compañía a través de dos indicadores de sostenibilidad: la reducción del consumo de agua utilizada en la generación de energía y el rating asignado a Iberdrola por la agencia independiente CDP Water
Iberdrola continúa afianzando su liderazgo en financiación sostenible. El grupo ha suscrito con 24 bancos de distintas nacionalidades una nueva línea de crédito ligada a indicadores de sostenibilidad por valor de 2.500 millones de euros. El coste de esta operación se sitúa en mínimos históricos para Iberdrola, con precios similares a los de sus últimas operaciones de este tipo -en marzo de 2019 y abril de 2021- y demuestra el apoyo a Iberdrola a pesar de la volatilidad actual de los mercados.
La línea suscrita tiene una duración de cinco años ampliables en otros dos y carácter multidivisa. Las condiciones obtenidas ponen de manifiesto el interés y confianza en la solvencia y estrategia del grupo. La operación contribuye a cumplir su compromiso de mantener una liquidez adecuada, que ascendía a cierre de marzo de 2022 a más de 21.000 millones de euros.
Esta nueva línea de crédito está sujeta a dos indicadores de sostenibilidad -la reducción del consumo de agua utilizada en la generación de energía y el rating asignado a Iberdrola por la agencia independiente CDP Water-, relacionados con el ámbito medioambiental. En base a su cumplimiento, el margen de la operación puede ajustarse de forma anual a la baja (si se cumplen) o al alza (si se incumplen).
Iberdrola, consciente de la importancia del uso del agua en la gestión de su actividad, quiere contribuir de forma significativa al ODS 6: Agua limpia y saneamiento. Dos mil millones de personas aún carecen de acceso a agua potable gestionada de forma segura, el 25% de la población mundial vive en países que enfrentan un estrés hídrico extremadamente alto y solo el 54% de la población mundial utiliza agua gestionada de forma segura. Al mismo tiempo, el cambio climático y la transición energética alteran los patrones de oferta y demanda de formas difíciles de predecir. De hecho, se prevé que cada grado de calentamiento global disminuya los recursos hídricos renovables en al menos un 20% para un 7% adicional de la población mundial.
La idea surge en un momento de gran conciencia medioambiental, con especial foco en la preocupación por el agua. Precisamente, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) celebrada en Glasgow en noviembre de 2021, que reunió a 120 líderes mundiales y más de 40.000 participantes registrados, dedicó, por primera vez, un día entero a temas relacionados con el agua.
El Grupo Iberdrola tiene como objetivo emitir la mayor parte de sus instrumentos de deuda bajo un formato verde o sostenible. Hasta ahora, muchas de las líneas de crédito estaban ya enfocadas en la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 7 y 13 de la ONU ( energía limpia y accesible y lucha contra el cambio climático), por lo que esta nueva operación está enfocada en el impacto en la gestión de agua, el fomento de la reducción del consumo de agua en la producción de electricidad y en la búsqueda un reconocimiento de los inversores en la gestión del mismo.
En la operación, BBVA ha actuado como banco agente y banco coordinador en materia de sostenibilidad.
Con el acuerdo suscrito hoy, más del 90% de las líneas de crédito de la compañía tienen carácter sostenible. La compañía ya fue pionera en este tipo de operaciones en 2018, con el cierre de la mayor operación de crédito bajo criterios de sostenibilidad a nivel mundial, por importe de 5.900 millones de euros.
La operación suscrita hoy se ajusta a los Sustainability-Linked Loan Principles de LMA (Loan Market Association) y cuenta con una SPO (Second Party Opinion) de Moody´s ESG Solutions.
Líder global en financiación sostenible y verde
Iberdrola se ha consolidado como referente global en financiación sostenible, siendo el primer grupo mundial en emisión de bonos verdes, después de ser en 2014 la primera empresa española en abrir este mercado. En 2016, la compañía también suscribió el primer crédito verde para una energética, por importe de 500 millones de euros.
A cierre de marzo 2022 el grupo contaba ya con financiación verde o ligada a criterios de sostenibilidad por importe superior a los 41.000 millones de euros, de los que más de 16.000 millones corresponden a bonos verdes.
Este enfoque de la financiación responde al histórico plan de inversiones puesto en marcha por Iberdrola, que contempla inversiones por 75.000 millones de euros hasta 2025, destinadas a duplicar su capacidad renovable, hasta los 60.000 MW y situar el valor de sus activos en redes en 47.000 millones de euros. Un plan que tiene como objetivo impulsar la descarbonización de la economía y, con ella, la reactivación económica y el empleo y que prevé inversiones de 150.000 millones de euros a 2030, con las que el grupo alcanzará una potencia instalada cercana a los 100.000 MW.