En la conducción profesional, el tiempo no es que sea oro, es que cuesta dinero. Por eso, para los autónomos, su prioridad es “paradas 0”, es decir, evitar la inmovilización del vehículo con la consiguiente pérdida de miles de euros por las jornadas parado. Estas furgonetas están sometidas a mucho estrés, tanto como para ser necesario que pasen por el taller cada tres meses, o lo que es lo mismo, a los 20.000 kilómetros aproximadamente.
La furgoneta de reparto, por definición, está abocada a una conducción al límite en muchos casos que supone mayor desgaste mecánico. Las prisas por cumplir los horarios, unido a que son vehículos con carga y a una conducción en muchos casos nada suave, inflige un severo castigo a algunos de los elementos clave del vehículo.
Es el caso de los neumáticos, que hacen mucho recorrido urbano y están sometidos a momentos intensos como “bordillazos” con las aceras, que ponen a prueba el estado de las cubiertas, máxime si se ha optado por modelos más económicos. También sufren los amortiguadores, dado que la ecuación velocidad y peso los pone en jaque, y los frenos; sin olvidar el aceite y los filtros, que requieren un mantenimiento del motor frecuente y exhaustivo.
Aliviar la presión del autónomo
El mantenimiento es, pues, una de las principales partidas de gasto para los autónomos, no en vano muchas de las furgonetas de reparto en España pertenecen a este colectivo. Transportistas que ya de por sí sufren el contexto socioeconómico actual y al que le impactan las subidas fiscales o la inflación. De ahí la necesidad de que cuenten con un aliado cerca, un socio de movilidad que les genere ahorro. De hecho, un autónomo puede ahorrar hasta un 40% con un buen mantenimiento preventivo y predictivo.
Para ello, es clave aportar soluciones para el mantenimiento predictivo, anticipando incidencias, reduciendo paradas y optimizando el coste por kilómetro de cada vehículo. Todo ello les permite enfocarse en su negocio: el transporte. Y dejar en manos expertas el estado de los vehículos.
También es fundamental que disponga de cercanía geográfica e, incluso, de atención en carretera, que en Euromaster se resuelve a través de OK24 Horas, que está disponible para cualquier transportista, sea o no cliente de la red, y con el que puede tener su vehículo de nuevo en marcha en un par de horas nada más.
Euromaster alcanzará los 512 centros en España y Portugal, dando servicio al 68% del territorio. En 2026, el objetivo es crecer en Iberia hasta los 600 centros. De estos, 492 son en España y Andorra, y 108 en Portugal. Esta cuantía permitiría a Euromaster dar servicio al 75% del parque en circulación de vehículo ligero y el 80% de camión.
Euromaster es la red de talleres especialista en el mantenimiento integral del vehículo a lo largo de toda su vida útil. Sus más de 400 talleres en todo el territorio nacional contribuyen a la salud vial del parque, tanto de turismos y de vehículo industrial, como de las nuevas fórmulas de movilidad y sus flotas, aportando calidad de servicio y capilaridad para adaptarnos a sus necesidades. Sus servicios abarcan no solo el mantenimiento preventivo y correctivo, sino también el predictivo a través del análisis de datos y de los puntos críticos. Perteneciente al Grupo Michelin, tiene presencia en 17 países europeos, con más de 2.300 talleres, 10.700 profesionales y una facturación conjunta de 1.800 millones de euros al año.