La amplia red de Wi-Fi públicas han supuesto un gran beneficio para poder acceder a Internet desde todo tipo de dispositivos, especialmente en el extranjero. Sin embargo, su uso también conlleva diversos riesgos que pueden derivar en el robo de datos por parte de hackers.

Con la llegada del verano y el aumento del turismo, también hay un mayor número de amenazas en ciberseguridad. Esto se debe a que la conexión en redes Wi-Fi públicas permite a los ciberdelincuentes acceder fácilmente a los datos de los usuarios. Estos puntos de acceso gratuito están disponibles en hoteles, aeropuertos o restaurantes, lugares que visitamos con especial frecuencia en verano, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

La falta de autenticación de las redes públicas permite a los hackers el acceso a toda la información que se envía y recibe por Internet, desde correos electrónicos hasta información de tarjetas de crédito y cualquier otro dato relevante que introduzcamos en nuestro dispositivo mientras estamos conectados a esas redes públicas.

"El aumento del teletrabajo, especialmente en julio y agosto, también supone una gran oportunidad para los ciberdelincuentes. Por este motivo, debemos tener precaución a la hora de trabajar desde cafeterías u hoteles este verano", señala Marc Rivero, Senior Security Analyst de Kaspersky.

Para evitar riesgos, los expertos de Kaspersky recomiendan seguir diversas pautas de fácil aplicación, pero que ayudarán a ahorrarse más de un disgusto este verano:

Evitar acceder a aquellas apps en las que tengamos que ingresar detalles de inicio de sesión como son el correo, las aplicaciones bancarias o realizar compras, cuando estemos conectados a una red Wi-Fi pública.

No conectarse a este tipo de redes cuando no sea estrictamente necesario.

Mantener desactivada la opción de Wi-Fi cuando no vaya a usarse.

Al igual que en los ordenadores, es recomendable contar con un antivirus efectivo también en el resto de dispositivos, como smartphones o tablets.