Un estudio realizado por Lingokids entre 600 familias con hijos menores de 10 años revela que más de la mitad de los niños irán de campamento este verano.
El 84% de los padres son partidarios de que sus hijos realicen actividades educativas durante las vacaciones, ya sea mediante deberes tradicionales (58%) o a través de alternativas de aprendizaje más atractivas (26%).
El 62% calculan que sus hijos pasarán entre 1 y 3 horas diarias utilizando dispositivos electrónicos.
El curso académico finaliza ya, y 6 de cada 10 progenitores (el 59%) empiezan a sentir cierto grado de estrés ante la llegada de las vacaciones escolares. Para la mitad de las familias, por la dificultad que les supone organizar la logística de todas esas semanas sin colegio, y para el 10% restante, por el hecho de convivir con los niños las 24 horas del día. Así se desprende de un estudio llevado a cabo por Lingokids (empresa especializada en contenidos digitales infantiles en inglés) entre 600 familias con hijos menores de 10 años, sobre sus planes para este verano.
Solo en un 20% de los casos, uno de los progenitores dispone de todo el verano libre para atender a los niños. Del resto, un 36% se organizan entre ambos, como en una carrera de relevos, para cubrir casi todas las vacaciones escolares, y un 44% recurren a diferentes alternativas para dejar atendidos a los niños mientras ellos trabajan. El resultado es que 4 de cada 10 familias solo disfrutan de vacaciones todos juntos entre una y dos semanas del verano. Aunque hay un 24% de afortunados que pasan un mes completo de vacaciones en familia y un 11% que lo extienden a todo el verano.
Más de la mitad de los niños irán a campamentos
A la hora de dejar a los niños atendidos mientras sus padres trabajan, los campamentos son la opción más elegida: más de la mitad de las familias (56%) han contratado uno para sus hijos este verano, y un 22% de ellos son en inglés, para mezclar la diversión con el aprendizaje de este idioma. Dada la edad temprana de los niños contemplados en la muestra, es mayor el porcentaje de los padres que han elegido un campamento urbano (38%) que los que han optado por la experiencia de dormir fuera de casa (17%).
La segunda alternativa más común es la de recurrir a abuelos u otros familiares (35%), mientras que solo un 9% se decide por contratar a una persona para que les cuide.
Si hablamos del tiempo de vacaciones juntos en familia, los españoles siguen prefiriendo la playa frente a otras alternativas: la mitad de los consultados (50%) se decantan por estancias de sol y playa. El pueblo es el segundo destino más elegido, en este caso por un 19%. Le sigue la montaña o la sierra, donde acudirán el 12% de las familias, y un 8% realizarán un viaje al extranjero. También hay un 11% que pasará sus vacaciones en la vivienda habitual, buscando planes atractivos en los alrededores.
Actividades educativas para el verano
Otra de las preocupaciones de los padres es la necesidad de buscar actividades a las que puedan dedicarse sus hijos durante todo el tiempo que tienen libre en sus largas vacaciones estivales. En este punto suele surgir el debate sobre los deberes. Según el estudio de Lingokids, casi 6 de cada 10 progenitores (58%) son partidarios de que los niños tengan tareas escolares que realizar para que mantengan el ritmo de aprendizaje, y si el colegio no se las proporciona, ellos las buscan por su cuenta.
Un 26% de los padres, sin embargo, consideran interesante que realicen actividades que les sirvan para recordar lo aprendido y seguir ampliando conocimientos, pero no a través de los deberes tradicionales, sino buscando vías alternativas que puedan resultarles más atractivas, como las aplicaciones móviles educativas.
“El verano es para descansar y desconectar, y así, de hecho, lo ven un 16% de las familias a las que hemos consultado, que no están a favor de los deberes. Pero si buscamos alguna opción divertida, con contenidos de aprendizaje basado en el juego, y a través de un dispositivo electrónico para que sea más apetecible para ellos, tendrán una actividad con la que llenar su tiempo y al tiempo que se divierten podrán seguir aprendiendo sin apenas darse cuenta”, sugiere Rhona Anne Dick, directora de Experiencia de Aprendizaje de Lingokids.
Uso de dispositivos electrónicos
En este sentido, el 62% de los padres consultados estiman que sus hijos pasarán de 1 a 3 horas utilizando dispositivos electrónicos durante sus vacaciones, y un 13% calcula que serán 4 horas diarias o más, por lo que dirigir su uso hacia este tipo de contenidos que combinan el juego y el aprendizaje puede ser recomendable, según la experta.
En cuanto al uso principal que harán de estas pantallas, el 57% de los progenitores piensan que se decantarán por ver películas o dibujos, un 39% cree que verán principalmente vídeos, y un 23% aventura que dedicarán la mayor parte de su tiempo de ocio digital a jugar a videojuegos, solos o compitiendo en línea con amigos.
Por último, la empresa, especializada en contenidos en inglés, ha consultado a los padres si creen que sus hijos utilizarán este idioma durante sus vacaciones de verano. Llama la atención que 7 de cada 10 (76%) han respondido que sí, ya sea viendo dibujos o películas en versión original (25%), mediante el uso de apps educativas en inglés (21%), hablando en inglés con niños de otros países con los que coincidirán en su lugar de vacaciones (18%) o porque realizarán algún viaje al extranjero (12%).
Desde Lingokids recuerdan la importancia de supervisar el uso de los dispositivos electrónicos por parte de los niños para garantizar un uso saludable, no solo desde el punto de vista del tiempo, sino también de los contenidos. Asimismo, recuerdan que la tecnología y los contenidos digitales, con un consumo responsable y adaptado a su edad, pueden ser un aliado para la diversión, el entretenimiento y el aprendizaje también durante las vacaciones.