Más de 40 ancianos de una residencia de Zaragoza - con o sin deterioro cognitivo- participan en talleres en los que estimulan la memoria, los recuerdos y el estado de ánimo a través de la interacción con instrumentos como castañuelas, guitarras, palos de lluvia o cajas chinas y con el apoyo de fotografías, videos y un karaoke.
Mediante la estimulación musical se están obteniendo resultados esperanzadores en la rehabilitación del lenguaje en daño cerebral adquirido. "Además de potenciar emociones positivas, la música prácticamente nunca despierta emociones negativas como culpa, vergüenza o ira", destaca Silvia Madurga, psicóloga de la residencia.
Con motivo del Día Mundial de la Música que se celebra el 21 de Junio, más de 40 personas mayores de una residencia de Zaragoza participan en sesiones de estimulación musical a través de jotas vinculadas al folclore en Aragón.
A través de este género musical, los participantes personas con y sin deterioro cognitivo- desarrollan cada semana talleres y dinámicas musicales, ya sea desde la manipulación de instrumentos como castañuelas, guitarras, palos de lluvia o cajas chinas a la estimulación musical jotera con el apoyo de fotografías, videos y un karaoke.
La música, más allá de ser exclusivamente lúdica, "es un vehículo que favorece la evocación de recuerdos autobiográficos tanto para el adulto mayor con enfermedad de Alzheimer y otras demencias" traslada Silvia Madurga Val, psicóloga en la residencia Ballesol Mariana Pineda de Zaragoza.
El potencial terapéutico de la música en estas sesiones se ve reflejado a nivel psicológico (emoción, cognición y conducta), físico y social, añade Madruga Val. También, se ha demostado que la estimulación musical podría compensar ciertas alteraciones del lenguaje afectadas por daños cerebrales al tener en común aspectos como la prosodia y la sintaxis, el Lenguaje y la Música. Además de potenciar emociones positivas, la música rara vez despierta emociones negativas como culpa, vergüenza o ira".
Música para despetar
Una de las actividades llevadas a cabo con los ancianos de la residencia de Mariana Pineda cuyas demencias están más avanzadas, consiste en recuperar las canciones que más han marcado su historia personal para favorecer las reacciones tanto a nivel anímico, físico como social.
La estimulación musical para las personas más independientes se lleva a cabo mediante el taller de "Música para recordar", grupos de tertulia donde se comparten momentos vitales, aficiones y recuerdos entorno a la Jota Aragonesa. Un hilo conductor hacia otros talleres como Laborterapia Musical con el que se consigue " mantener y ralentizar las capacidades físicas de la persona mayor, estimulando la coordinación óculo manual o movilizando articulaciones al interactuar con la guitarra, las maracas, los triángulos e instrumentos de percusión/madera como rascadores", señala Raúl Font, Terapeuta Ocupacional de la residencia de Ballesol encargado de dirigir las sesiones de Estimulación Musical.
Centenaria y jotera
A sus 101 años, Laura Callaved se siente como una niña cada vez que baja de su habitación con el cachirulo al cuello, la virgen del Pilar en una mano y el tarareo de su jota preferida: Sierra de Luna.
A través de estas sesiones de estimulación musical con la Jota aragonesa como protagonista, "he podido trasladarme a los recuerdoos de mi juventud, al primer día que cogí unas castañuelas, cuando me vestía de baturra…recuperar la niñez con la música me hace ovidar que algún día podamos perder nuestra historia de vida", confiesa emocionada.
A través de estos talleres, (el sonido de una jota, el cantar con estilo adornado y ritmo muy lento, el tacto de una castañuela, la fotografía de una rondalla…), se producen grandes beneficios, los cuales se fomentan también a través de talleres como Mindfulness (dirigidos por la psicóloga) que permiten favorecer una mayor tolerancia al dolor, aceptación de limitaciones y redirección de la atención hacia los aspectos positivos de las experiencias que nos permiten vivir una vida más plena.
No hay duda, que la música tiene repercusiones muy positivas y que incluso residentes con demencias muy avanzadas e importantes dificultades para comunicarse, logran relacionarse, interactuar y participar en un enterno terapéutico y pedagógico" analiza Font Fernandez.
Ballesol es una de lascompañías líderes en España en la atención a personas mayores y dependientes. Con más de 40 años de experiencia en el sector, gestiona un total de 51 residencias. Desde el inicio de su actividad en 1980, Ballesol se dedica en exclusividada la prestación de servicios residenciales y asistenciales a las Personas Mayores. Fiel a su compromiso de asegurar los mejores cuidados a sus residentes, Ballesol ofrece un sistema de calidad asistencial basado en una atención directa, personal, e innovadora que crea un vínculo de cercanía y afecto con cada residente y sus familias, proporcionándoles servicios de salud y bienestar de máxima calidad. Más información en sus medios sociales: FACEBOOK - INSTAGRAM - YOUTUBE o TWITTER