Con la subida de las temperaturas, tanto las plantas como las flores de nuestras casas necesitan una serie de cuidados especiales para protegerse del calor. Toma nota de los consejos de Interflora si quieres lograr que, a pesar de las altas temperaturas, tus plantas luzcan espléndidas y tu terraza o jardín se convierta en un precioso vergel en el que disfrutar del buen tiempo.

1. El riego, una de las prioridades

Conviene realizar riegos con abundante agua y siempre que veamos que la tierra está seca. Una de las mejores técnicas de riego es el método de "inmersión", que consiste en colocarlas en un recipiente con mucha agua durante unos minutos y después las dejaremos que drenen.

Si sólo regamos por encima de la tierra, es muy común que el agua resbale por los laterales del cepellón y no penetre bien hasta las raíces.

Ten en cuenta también que si las macetas son pequeñas necesitarán un riego más frecuente, mientras que las más grandes bastará con que vigiles si la tierra está seca, ya que cuanta más tierra tienen, más humedad conserva el sustrato.

Riégalas preferentemente a primera hora de la mañana o al anochecer, así evitarás que las hojas se quemen y ayudará a que la tierra se conserve húmeda por más tiempo.

2. Aleja tus plantas del sol

En general y según la tipología de la planta, no conviene una exposición excesiva a los rayos de sol, sobre todo, aquellas plantas que tienen hojas de color dorado porque tienen menos clorofila y podrían quemarse fácilmente. En general, las plantas ornamentales de interior se recomiendan situarlas en zonas sombreadas con mucha luz natural sin sol directo.

Si tu planta comienza a tener hojas amarillas, puede ser debido a falta de nutrientes, un exceso de agua (hojas completas en amarillo) o un exceso de sol (círculos amarillos en las hojas)

3. Pulverízalas de vez en cuando

En días calurosos y secos les vendrá bien un buenpulverizado. También es importante limpiar las hojas. Hazlo una a una con una esponja empapada en agua templada. Pero antes, para que se desarrollen con más fuerza y salgan nuevas, retira las flores marchitas y las hojas secas.

También se pueden limpiar de una manera muy sencilla con pulverizadores específicos como "Brillo de hojas verdes", que puedes adquirir en tu floristería mas cercana.

4. Usa abono orgánico

La fertilización es un método esencial para el cuidado de las plantas. Este método proporciona los nutrientes y sustancias que tal vez la tierra no contenga. El abono está constituido principalmente por nitrógeno, fósforo y potasio, los cuales ayudan al crecimiento, fortalecen las raíces y reponen las sustancias que el suelo ha perdido.

Usa estos abonos y fertilizantes en mayor cantidad que el resto del año.

Para plantas medianas y pequeñas como las de casa, es muy aconsejable el abono liquido, ya que podemos diluirlo en el agua de riego y es más efectivo que el abono sólido.

5. Protección frente a las plagas

Las plagas empiezan a aparecer de forma más habitual en el inicio de la primavera, ya que las cálidas temperaturas ayudan a que proliferen diversas enfermedades como los pulgones, cochinillas, lombrices, ácaros, moscas blancas, caracoles, babosas, etc. Es frecuente que te encuentres con laaraña rojaen ambientes muy secos y calurosos, así comocochinillasypulgones, sobre todo, en los rosales.

El uso de insecticidas para las plantas infectadas es un gran remedio para curarlas y evitar que se propague.

En las tiendas especializadas podemos encontrar soluciones tipo "Triple Acción" que son muy prácticas y son fungicida, insecticida y acaricida a la vez. Con este producto, podemos solucionar cualquier plaga que afecte a nuestras plantas.

6. Si es necesario, trasplántala

El trasplante se suele realizar para ayudar a fortalecer el crecimiento de nuestras plantas, aunque no significa que se pueda llevar a cabo en cualquier momento. Debemos tener en cuenta su ciclo natural, por lo que hay momentos en el que no conviene trasplantar como cuando están en pleno proceso de floración y crecimiento.