A partir de las 12,00 horas, mañana sábado, 11 de junio, en la caseta del Grupo Oretania, en la Feria del Libro de Puertollano, situada en el Paseo de San Gregorio, David García-Manzanares y Helena Barahona, firmarán "Laberintos y Ratones Marcados por una Meta". El libro está editado por Oretania CR, la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica y la recaudación de la venta de dicho libro irá destinado íntegramente a esta Federación de Asociaciones de Personas con discapacidad.
Los autores de esta publicación han trabajado conjuntamente en la detección de situaciones en las que encuentran barreras arquitectónicas y han narrado una historia, utilizando un lenguaje coloquial, distendido y de cierto humor, "con el fin de que tomemos conciencia de ellas y de las discriminaciones que pueden ocasionar. Una vez siendo conscientes, podemos tomar nota de esos fallos y corregirlos."
Cabe recordad que, según la Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad, la accesibilidad es un derecho que implica la real posibilidad de una persona de ingresar, transitar y permanecer en un lugar, de manera segura confortable y autónoma, lo que implica que las barreras del entorno físico deben ser suprimidas.
Combinando la experiencia técnica de un arquitecto, con el punto de vista empático y humano de una psicóloga". Así nos explica David García Manzanares cómo surgió la idea de escribir este libro. "Laberintos y ratones marcados por una meta" es una nueva publicación escrita por el ya mencionado David García Manzanares, arquitecto municipal encargado de las funciones de accesibilidad en el ayuntamiento de Ciudad Real, y por Helena Barahona, psicóloga y profesora en la Universidad de Castilla La Mancha. El motivo es querer "sensibilizar y concienciar a la población de que todos somos iguales y de que para tener más accesibilidad no sólo hay que eliminar barreras arquitectónicas sino también abrir nuestra mente", apunta Barahona y señalando que "una farola en medio de la acera, un peldaño de elevado tamaño o una rampa mal colocada son situaciones habituales que ponen en clara desventaja, discriminación y desigualdad al colectivo de personas con discapacidad."
Los autores del libro comentan que han tratado de hacer un trabajo "divertido a la par de serio". Helena Barahona explica que la idea surgió al recibir varias fotos en la aplicación de accesibilidad, de lugares que no estaban adaptados para personas con discapacidad, y con todo ese material querían concienciar a la gente, de que todas las personas, seamos como seamos, tenemos los mismos derechos. Barahona también explica, que, como profesora, intenta inculcar a sus alumnos los valores de la accesibilidad. Para los autores el libro es "ameno y que cada capítulo no tiene nada que ver con los demás", logrando así, que su lectura sea más agradable.