Ana Rodríguez, directora de operaciones de reclamador, explica que “en el caso de perder un vuelo por culpa de los retrasos en los controles de los aeropuertos españoles, el afectado deberá pedir responsabilidades a Aena, ya que esta causa se considera ajena a las aerolíneas y estas no le compensarán económicamente”.

Añade que: “Los viajeros no pueden reclamar a la aerolínea una indemnización por ser una causa de fuerza mayor, pero sí que pueden exigir que les lleven a su destino final o pueden solicitar el reembolso del billete. Además, si el pasajero tuviera que pernoctar hasta la salida del nuevo vuelo, la aerolínea tendrá que ofrecerle un alojamiento donde pasar la noche y facilitar vales de comida. En caso de que la aerolínea no se hiciera cargo de sus obligaciones, desde reclamador recomendamos a los pasajeros conservar las facturas de los gastos a los que ha tenido que hacer frente para poder reclamarlo con posterioridad".

Además, aclara la directiva, “desde reclamador aconsejamos, que en temporadas de gran afluencia de pasajeros, se vaya con tiempo más que suficiente al aeropuerto por los distintos contratiempos que pudieran surgir, dado que si la pérdida del vuelo es por una causa imputable al pasajero, se extinguiría el derecho a reclamación alguna. Las propias aerolíneas están recomendando ir con más de 3 horas de antelación, respecto la hora programada de salida del vuelo.”