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Vacaciones a la vista: el destino soñado más fácil con previsión y ahorro

Irse de vacaciones conlleva unos gastos asociados que pueden suponer un gran esfuerzo económico o incluso hacer que tus cuentas se reduzcan sustancialmente. Para evitarlo, OVB España propone una serie de pasos que nos ayudarán a planificarnos y nos facilitarán unas vacaciones sin estrés financiero.

Define un presupuesto

La mejor forma de ahorrar en vacaciones es saber de antemano cuánto quieres gastar. En otras palabras, tener un presupuesto y adaptar las vacaciones a él, en lugar de hacerlo al revés.

No hace falta que sea exacto, aunque sí debe resultar orientativo e incluir gastos de alojamiento, transporte, ocio…para poder organizar el plan de ahorro.

Plantea un plan de ahorro

Destina una cantidad fija de ahorro mensual, reduce gastos innecesarios y elimina tus deudas. Es complicado fijar un objetivo a varios meses vista, pero cuanto antes empieces, menor será el esfuerzo.

Según Manuel Alonso, director comercial y consejero de OVB España: "Dinero que no ves, dinero que no gastas. Por ello es importante que cada vez que recibas el ingreso de la nómina, desvíes parte de ese dinero a una hucha que te crees para tal fin. De esta manera, cuando te toque pagar las vacaciones, no lo notarás en tu bolsillo".

"Lo importante es que elijas productos que tengan liquidez inmediata para poder reembolsar el capital en el momento del pago de las vacaciones", finaliza Manuel Alonso.

Sé previsor, reparte los gastos en el tiempo

La previsión te permitirá repartir los gastos. Conviene destinar más ahorro durante los primeros meses anticipando los pagos del transporte o del alojamiento y reservar los meses previos al viaje para los gastos corrientes, más flexibles.

Poder repartir los gastos en el tiempo nos ayudará, sin duda, a que el golpe del desembolso de nuestras vacaciones sea menor.

Optimiza los gastos

Reserva con antelación o compra a última hora para aprovechar los descuentos destinados a los más previsores u ofertas de última hora.

Otra buena opción es plantear nuestras vacaciones en temporada baja. Agosto es el mes más habitual para viajar y también uno de los más caros. En junio, septiembre y octubre suelen lanzarse mejores ofertas.

Compara ofertas, utiliza los puntos de tus tarjetas de fidelización, y no seas tímido al regatear el precio de un apartamento, recuerda que los propietarios privados prefieren aceptar una tarifa con descuento que tener el lugar vacío, por lo que siempre vale la pena intentarlo.

Los presupuestos, combinados con el ahorro, la previsión y optimización de los gastos sirven para establecer objetivos que nos permitirán irnos de vacaciones a lo grande minimizando el esfuerzo. Ya solo queda preparar las maletas.

¡Buen viaje!

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