Queda muy poco para que comiencen las oposiciones a maestros en la mayoría de las Comunidades Autónomas, así que voy a contarle un secreto que, en realidad, no lo es tanto, pero para que luego no se queje si el profe de su hijo no es lo que usted esperaba.
Los Tribunales que se encargan de evaluar a los candidatos a maestros están formados por cinco personas. Un presidente y cuatro vocales. El presidente es seleccionado por norma general a dedo por las diferentes Consejerías de Educación de cada Comunidad Autónoma; de los cuatro vocales, uno es el Secretario, que suele ser el más joven. Hasta aquí, todo va bien.
Ya han comenzado a salir las listas con los nombres de esos Tribunales, y de los Tribunales suplentes (ya saben, por si pasa algo, que las oposiciones no se paralicen, está integrado por el mismo número y en la misma forma que el Tribunal Titular) y de pronto, ves que en esas listas hay preparadores de academias o preparadores que preparan en su santísima casa, pero preparadores, al fin y al cabo.
Preparadores, que tienen alumnos que se presentan a esas oposiciones. Uh, algo huele muy mal.
Verán, soy CEO de El Pupitre de Pilu, y somos preparadores de oposiciones con presencia en todo el territorio nacional y les puedo asegurar que nunca, jamás, mientras lo sea, van ustedes a ver mi nombre en ninguna lista DEFINITIVA, ni como presidenta, ni como vocal; y esta premisa lleva conmigo, desde el día que aprobé las oposiciones y me puse a preparar a otros para alcanzar su sueño, el mismo que logré yo.
Pero que haya sinvergüenzas que hagan esto implica que las oposiciones a Educación son un circo, un circo que llevo semanas denunciando en mis Redes Sociales tras haber recibido cientos de mensajes de opositores que tienen conocimiento de que tal o cual vocal e incluso presidente ES PREPARADOR y sin ningún pudor decide no recusarse y evaluar a todos, especialmente evaluar a los que prepara él mismo, claro. Y en este circo también tienen mucho que decir los opositores de esos preparadores que no se les ocurre, por supuesto, denunciar a dicho preparador, porque ellos creen que pueden sacar algo de tal menester.
Como preparadora, veo miles de alumnos al año que se dejan la piel por sacar su plaza; personas con vocación docente, que pagan sus cuotas, muchos con verdadero esfuerzo de manera totalmente legal y con su factura. También hacen malabares para estudiar y atender a sus familias, sus trabajos, e incluso familiares con enfermedades graves…, como para que ahora lleguen unos cuantos (bastantes) sinvergüenzas a tirar por tierra un proceso que ha de ser TRASPARENTE.
Y lo peor es que tratar de recabar información para interponer algún tipo de reclamación o denuncia es ciertamente complicado desde mi posición, ya que algunos preparadores al cobrar en mano, porque sí, estos preparadores cobran un sueldo de los impuestos de todos los españoles y además cobran en mano la preparación, es muy difícil demostrarlo; así que, desde aquí, insto a todos los que tengan un email, un WhatsApp, una corrección de algún ejercicio, a que lo compartan y difundan para que las oposiciones a Educación en España dejen de ser un circo. Desde aquí pido a la Administración más control en esta materia. Desde aquí pido también a los preparadores que se recusen, que tengan la decencia de retirarse por ellos mismos antes de que sean la vergüenza pública de la profesión.
Porque somos muchos los que creemos en la Educación Pública española y no estamos dispuestos a que unos cuantos caraduras la empañen y la denosten con sus prácticas abusivas. Porque son muchos los padres que confían en nosotros para la educación de sus hijos.