La nueva ley educativa LOMLOE ya está en marcha, pero ¿cómo podrán los docentes aplicar todas las normas y garantizar el aprendizaje global de sus alumnos?

En la nueva ley educativa se pretende potenciar la inclusión, la enseñanza personalizada, los trabajos por proyectos y la lectura como base de aprendizaje, entre otros aspectos. 

“Es un cambio importante que venimos esperando hace tiempo y desde Fiction Express nos hemos adaptado a las nuevas necesidades de los docentes y los alumnos”, expresa Cristina Puig, co-fundadora de Fiction Express, plataforma de lectura interactiva que mejora a competencia lingüística a través del poder de participación. 

Cada centro educativo deberá trabajar la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual y la competencia digital en todos sus aspectos. Asimismo, contarán con un “plan lector” con un catálogo amplio y con recursos que ayuden a que las familias se impliquen fácilmente. 

La competencia lingüística como centro de aprendizaje

A partir de la nueva ley educativa se intenta que el alumno se convierta en un lector competente, que comprenda los textos de manera autónoma, sabiendo cómo llegar a los recursos necesarios. “Es indispensable que el alumnado aprenda a tomar conciencia crítica para valorar los recursos y fuentes de información. Para ello, es importante que el trabajo del docente esté acompañado de las herramientas necesarias”, destaca Inés Pradana, especialista lingüística de Fiction Express. Una de las herramientas tecnológicas destacadas es Fiction Express, donde se centran en el alumno y trabajan la competencia de manera global, ofreciendo cobertura en cada una de las dimensiones lingüísticas.

Fiction Express y la nueva LOMLOE

La plataforma de lectura interactiva tiene una biblioteca de libros amplia, variada y con diferentes niveles. Además, incluyes actividades y ejercicios sobre la lectura de manera individual y a través de proyectos semanales. De esta manera, es posible garantizar la diversidad lingüística, comprender e interpretar los textos, tener autonomía lectora, ser capaces de opinar sobre la lectura, reflexionar sobre el aprendizaje y más. 

Por otro lado, Puig hace hincapié en que “usamos una tecnología para hacer seguimiento personalizado de cada alumno y así reducir la carga de trabajo del docente”. “Cuando reduces la carga de trabajo, tienes más tiempo para dedicar al aprendizaje cohesionado, trabajar proyectos y motivar a la clase”, añade.