‘Pintas como un tío’ o ‘pintando así eres un mal ejemplo para tu hijo’ son algunos de los comentarios que Didi Leona, artista urbana, soporta diariamente en sus redes sociales
Didi Leona y Marta Lapeña aseguraron en un reciente evento de Freeda x Vans que la constancia y el empeño han sido claves para consagrarse y poder vivir de su gran pasión
La vocación de un artista suele nacer con él, algo que con el paso de los años se va desarrollando hasta llegar o no a consagrarse con un nombre. En el terreno masculino es más sencillo que broten nombres de múltiples disciplinas del arte, pero si nos referimos a mujeres, la historia es bien distinta (y más en el arte urbano). Por eso Freeda, la comunidad que da voz a todas las mujeres, y Vans, la marca icónica de deportes de acción e icono de la expresión creativa, protagonizaron un evento el pasado mes de marzo en el que dieron voz a las artistas Didi Leona y Marta Lapeña. Entre las dos suman más de 29.000 seguidores en Instagram, siendo ambas profesionales consagradas de las artes plásticas: Didi en el mundo del graffiti y Marta como experta en muralismo.
Falta de apoyo y machismo
A lo largo de su charla con Freeda, ambas profesionales de la pintura urbana coincidieron en los obstáculos a los que se han tenido que enfrentar para hacer de su pasión su profesión: el machismo, la falta de referentes femeninos, los comentarios cargados de odio en redes sociales o la falta de confianza de sus familias cuando decidieron lanzarse a la piscina.
“Yo quería 100% dedicarme a la pintura de graffitis y mi familia no me apoyó. Yo entonces no tenía un gran trabajo, de hecho, iba deprimida a trabajar, pero llegó un momento en el que no podía más porque no era capaz de dedicarme a algo que no me gustaba y lo dejé. Mi familia me decía que para qué me tiraba a la piscina, pero a mí siempre me ha dado igual todo lo que me dijeran. Una vez que empecé a ganar dinero con lo mío me dijeron cosas como ‘¿ves? Siempre hemos confiado en ti, porque tú valías para esto’”, contaba Didi Leona.
Otro de los obstáculos a los que las artistas urbanas han tenido que enfrentarse no es otro que aquel contra el que Freeda combate diariamente: la preponderancia de actitudes machistas a las que se enfrentan las mujeres a diario, que en el mundo del arte urbano son igualmente numerosas. Al tratarse de un mundo muy masculino, estos comentarios y momentos se repiten mucho más constantemente.
“Hubo un día en el que no me podía creer lo que me estaban diciendo. Estando en la grúa a la que me subía cada día para pintar un mural y que yo misma manejaba. Se averió y tuve que llamar para que viniesen a arreglarla. El técnico me dijo ‘mejor pásame con tu compañero’ porque asumió desde el primer momento que yo no sabría utilizarla. En ese instante me quedé mal porque no sabía qué decir, pero ahora desde luego que no me quedaría callada”, cuenta Marta Lapeña.
‘Hate’ en redes
Por su parte, cuando tu mayor escaparate son las redes sociales, el trabajo que se muestra puede ser objeto de odio, que a veces llega a traspasar los límites y acarrear consecuencias. Didi Leona, en su charla con Freeda, aseguró que, tras haber sido madre, había llegado a recibir comentarios en su cuenta de Instagram diciéndole que pintar graffiti no es un buen ejemplo para su hija o que “pinta como un tío”.
“La única estrategia mental que tengo en ese momento es irme a la calle y seguir pintando. He sufrido episodios de depresión y agorafobia por culpa de comentarios machistas o por hate que he recibido. Había épocas en las que solo me sentía segura pintando por la noche yendo con una sola persona, pero tuve que obligarme a salir de ese agujero, aunque evidentemente sigue afectando. Lo que nunca he dejado de hacer ha sido pintar”, continúa Didi Leona.
El odio en redes sociales pone el foco principalmente en mujeres cuyos cánones se salen de lo normativo. Didi y Marta aseguran que no siempre entran al trapo cuando las atacan en las redes sociales, sobre todo cuando el comentario les duele y va verdaderamente cargado de odio. “Si el comentario no me aporta lo dejo pasar. Si es constructivo le doy una vuelta, pero si no, paso”, añade Marta Lapeña.
Las zancadillas y problemas a los que se enfrenta la mujer en el arte son constantes a lo largo de la vida de la artista. Pero en el foro conducido por Freeda y Vans, las artistas también subrayaron virtudes como la constancia, la perseverancia y la confianza en una misma que de alguna manera siempre ayudan a sacar la cabeza y seguir adelante haciendo de su pasión su profesión.
“A quien quiera dedicarse a la pintura urbana, yo le diría que mantenga las ganas, que no se compare, aunque sea difícil. Hay que ponerse objetivos a desarrollar y no rendirse. Los noes en los concursos siempre van a estar, pero no los podemos utilizar para venirnos abajo, sino para no parar. A día de hoy, sigue siendo difícil porque nada es estable, y es complicado dominar la incertidumbre. Pero incluso cuando peor me iba y no ganaba dinero seguía pintando, porque la pasión por ello lo podía todo”, concluye Marta Lapeña
Sobre el evento:
Con motivo del Mes de la Mujer, Vans y Freeda organizaron el evento bajo el concepto “Como convertir tu pasión en tu profesión”, con el objetivo de empoderar a la figura de la mujer en el mundo del arte, dar voz a diferentes perfiles de la disciplina del arte urbano que hubieran encontrado obstáculos en su camino profesional, como la discriminación por ser mujer, y además mostrar su colección Divine Energy ligada al Mes de la Mujer. El acto fue protagonizado por Didi Leona y Marta Lapeña. La apertura del evento comenzó con una charla de unos 30 minutos en un ambiente distendido, en un espacio recreado como un salón al estilo Freeda. La host iba lanzando preguntas y dirigiendo la conversación de las dos artistas invitadas. A continuación tuvo lugar un taller o workshop, donde cada uno de los invitados podía personalizar su camiseta Vans a través de plantillas con diseños propios de las artistas. Esta dinámica premió a los invitados, que pudieron aprender de las talents, charlar unos minutos con ellas y generar una conexión especial con la marca. El evento también contó con un espacio en el que Vans podía exponer su nueva colección, y otro en el que las artistas pudieron exponer algunas de sus obras.