Dos magníficas obras de dos de los grandes genios de la música celebrarán en Madrid el inicio de la Pascua, tras la Semana Santa, y lo harán de la mano de Ibermúsica el próximo martes 19 de abril a las 19:30 h. con la Philharmonia Orchestra bajo la dirección de Santtu-Matias Rouvali, y con una artista invitada de lujo: la violinista escocesa Nicola Benedetti que acaricia un Gariel Stradivarius de 1717. El programa incluye el Concierto para violín de Beethoven y la Sinfonía núm. 5 de Chaikovski. Madrid será la primera parada de una gira española que les llevará a Zaragoza y Barcelona el miércoles 20 y el jueves 21.

1806 fue un año muy intenso para Beethoven, a lo largo de él trabajó en su ópera Fidelio, completó su Cuarto Concierto para piano, su Cuarta Sinfonía y los tres cuartetos de cuerda “Razumovsky”, entre otras obras. Sorprendentemente, también logró componer en poco más de un par de semanas su único concierto para violín antes del Año Nuevo. Unos años antes, en 1794, el prodigio de 14 años Franz Clement ya era uno de los virtuosos del violín reinantes de Viena. Ese año adquirió un nuevo admirador: Ludwig van Beethoven que estaba tan fascinado con la interpretación de Clement que le declaró "la naturaleza y el arte compiten entre sí para convertirte en un gran artista". Los dos músicos establecieron una relación profesional amistosa, que finalmente daría lugar a una obra maestra doce años después.

A pesar de su creación aparentemente apresurada, el Concierto es una de las obras más trascendentes de Beethoven en el que evitó las hazañas técnicas llamativas en favor de melodías simples pero profundamente sentidas entretejidas en una estructura verdaderamente sinfónica. Se considera uno de los mayores logros del repertorio para violín y se ha convertido en un rito de iniciación para todos los violinistas con el que miden su madurez como músicos. La interpretación de Nicola Benedetti, una de las violinistas más solicitadas de su generación, será sin duda magnífica, su capacidad para cautivar al público con su innata musicalidad y su animada presencia, junto con su amplio atractivo como defensora de la música clásica de alto nivel, la han convertido en una de las artistas clásicas más influyentes de la actualidad.

Una obra que no dejó satisfecho a su autor

Cuando Pyotr Tchaikovsky tuvo la idea de escribir su Quinta Sinfonía a principios de 1888, estaba lleno de dudas, un estado de ánimo que se repitió a lo largo de su carrera como compositor. No había compuesto una sinfonía en diez años, y le preocupaba que tal vez se hubiera perdido a sí mismo como compositor. A pesar de su pesimismo, siguió adelante y en agosto de 1888 había terminado la sinfonía. Pero no estuvo satisfecho con ella aunque fue bien recibida en Rusia tras su estreno en San Petersburgo. “Estoy convencido de que esta sinfonía no es un éxito –escribió a su benefactora Nadezhda von Meck–. Hay falta de sinceridad y artificialidad... (...) La sinfonía es demasiado colorida, masiva, poco sincera, prolongada y, en general, muy antipática... (...) Ya sea que mis dudas sean erróneas o no, lamentablemente he concluido que la sinfonía escrita en 1888 es más pobre que la escrita en 1877.”

La 5ª Sinfonía de Tchaikovsky ha sido comparada con la 5ª de Beethoven en el sentido de que dentro de ambas obras hay una sensación de superación de la adversidad, y esa comparación es válida en general. Es la forma en que estos dos compositores tan diferentes lo realizan lo que consigue que ambas piezas sean obras maestras.

Franz Liszt Chamber Orchestra el día 20

El miércoles 20 de abril Ibermúsica presenta a la prestigiosa Franz Liszt Chamber Orchestra con el violonchelista de 28 años István Várdai, solista y director artístico de la formación. Abrirán el concierto con la Holberg Suite, Op.40 de Grieg. A continuación, acompañarán a István Várdai en el primero de los conciertos para violonchelo de Haydn, el nº1 en do mayor. Tras el descanso, interpretarán los Tres reflejos sobre una pastoral de invierno de Montsalvatge y la Serenata para cuerdas en do mayor, Op. 48 de Tchaikovsky, una obra que la orquesta ha ofrecido en los escenarios de todo el mundo.

La Serenata en cuatro movimientos de Tchaikovsky es uno de sus tributos al siglo XVIII, su estreno fue una interpretación privada sorpresiva ofrecida para el compositor en el Conservatorio de Moscú en 1880, donde despertó el entusiasmo general y en el estreno público en 1882, cuando el movimiento de vals tuvo que ser repetido. Incluso Anton Rubinstein, que siempre había criticado la música de Tchaikovsky, finalmente encontró una pieza que podía respaldar de todo corazón.

Más de 50 años de buena música

Ibermúsica fue fundada por Alfonso Aijón en 1970, quien se propuso traer a España las mejores agrupaciones sinfónicas del mundo. Desde entonces Ibermúsica, ha evolucionado en concordancia con los tiempos conservando la calidad artística, el rigor y la pasión por el arte y la música. La institución ha trabajado durante cerca de 50 años y la relación de artistas que han debutado en España de la mano de Ibermúsica es dilatadísima, gracias a la profesionalidad que ha sido consigna de esta casa. Asimismo, gracias a Ibermúsica se han estrenado en España numerosas obras de compositores tan relevantes como Stravinsky o Shostakovich.

De la mano de Llorenç Caballero, actual Director General de la compañía, Ibermúsica sigue apostando por traer a nuestro país la mejor música con los mejores directores, solistas y orquestas del mundo en Madrid.