Está convencido de que una seguridad jurídica más robusta disminuirá los efectos de las crisis que puedan desarrollarse en el futuro
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, entiende que la respuesta de la crisis ha de ser "más Europa" o no será. "Es fundamental la estabilidad y la ortodoxia regulatoria, la seguridad jurídica, más interlocución y más reglas del mercado". Entiende que las soluciones tienen que ser comunes y no que cada país tome medidas de forma aislada. El presidente de Iberdrola ha participado en el foro 'Wake up! Spain' organizado por el diario digital El Español y durante su intervención ha dejado claro que España no es una excepción en esta crisis, sino que afecta a "toda Europa por igual".
Entiende que en la Unión Europea no se ha hecho suficiente por disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, que representan el 60% del total de la energía consumida. De hecho, ha responsabilizado a los altos precios del carbón, gas y el petróleo de la crisis energética. Galán tiene claro que la solución de esta situación pasa por acelerar la apuesta por las energías limpias, por el autoabastecimiento para reducir la dependencia exterior.
El presidente de Iberdrola tiene claro que las soluciones a la crisis han de ser de todos, que duren en el tiempo. El presidente de Iberdrola cree que Europa "se está tomando muy en serio la puesta en marcha de políticas que reduzcan la dependencia exterior". A su juicio, hay que invertir más en energías renovables, redes eléctricas y almacenamiento. El despliegue de renovables ha de ser más rápido.
"Los precios en el mercado eléctrico diario son similares en toda la UE, en España, incluso, menores". Ha precisado que el 80% de la energía no está afectada por la oscilación del mercado eléctrico, ya que está cerrada a través de contratos con tarifa fija. Entiende que el elemento diferencial en la UE es el mercado minorista: "PVPC, sujeto a mal diseño, es lo que provoca la volatilidad de precios horarios".
Ha señalado a EE. UU. como "principal destino de inversión" de Iberdrola, ya que tiene una "predictibilidad, estabilidad y seguridad jurídica". Además, destacó que el tratamiento fiscal del país es mucho más favorable a las energéticas. Ha recordado que, según un estudio de BNP, España es el país "con el riesgo regulatorio más alto de Europa y eso no ayuda". Ha insistido en que hay que dotar a Europa de una seguridad jurídica más robusta para reducir los efectos de las crisis futuras.
Finalmente, el presidente de Iberdrola ha puesto en valor la excelencia de las empresas españolas, que están llevando el nombre del país por todo el mundo, así como a sus proveedores.