Aunque parece un clamor que tener bañera es anticuado y peligroso, y que su cambio por un plato de ducha es poco menos que una obligación, mucha gente, con buen criterio, prefiere mantener su bañera donde está y, sin cambiar, nada, traerla al presente instalándole una mampara de bañera.
Las mamparas de bañera son, sin duda, la solución simple y cómoda para complacer a aquellas personas que no quieren reformar su baño ni ganarle espacio ni cambiarle nada que no sea darle un toque actual a la estancia y ganar en seguridad. Y en tiendas como Expobath.com, además, puedes seleccionarlas de un catálogo online sin necesidad de desplazarte a ningún sitio.
Ventajas de usar una mampara de baño en una bañera:
Son muchas, entre ellas estas:
1- La seguridad. El cristal de las mamparas de baño están hechas con cristal templado; esto quiere decir que, en caso de rotura, el cristal se desprenderá en pequeños trozos compactos y no en peligrosos pedazos de afilado cristal sueltos. De este modo, ningún accidente acarreará ni lesiones ni cortes.
2- El diseño. No solamente existe la opción del cristal trasparente, sino que las mamparas de bañera se fabrican con diferentes serigrafías y diseños para acompañar la decoración del baño. Por eso colocar una mampara es, además de la mejor forma de deshacerse de las inseguras cortinas de baño, la mejor idea si quieres redecorar el cuarto de baño.
3- La seguridad. Tradicionalmente, las bañeras solo disponían de una cortina de baño como sistema de seguridad, protección, aislamiento y privacidad. Quien las ha vivido de cerca sabe que, además de ser un elemento sucio que había que cambiar cada poco tiempo ennegrecido por el moho, la humedad y los hongos, también se pegaban al cuerpo cuando la bañera era pequeña, se rompían con facilidad, dejaban huecos muertos por donde se podía ver y se salía el agua encharcándolo todo; pero, sobre todo, no evitaban que un resbalón diera contigo en el suelo porque, en definitiva, acababan por ceder y venirse abajo contigo encima. Una mampara de baño supera todo esto con un sistema cerrado y cómodo que, en ningún caso, da los problemas de una cortina.
4- Limpieza y mantenimiento. Las mamparas no son más que un cristal incrustado en dos puertas correderas. Limpiarlas es extraordinariamente sencillo, de hecho, basta con un paño y agua para eliminar cualquier resto de jabón o elemento incrustado en su superficie.
5- Fácil de instalar. Incluso para una persona sola. La mampara se puede comprar online y montar en casa sin la asistencia de un técnico.
6- Es fundamental para casas con personas mayores y niños. Los accidentes en la bañera es un clásico del horror que se pueden evitar poniendo una simple mampara. No hay ninguna necesidad de depender tanto de la suerte.
Por otra parte, las mamparas pueden ser de cierre total o parcial. La elección no depende tanto del gusto como del espacio que haya en el cuarto de baño. Un cierre parcial es un separador que no cierra completamente al no ser una puerta. El cierre total, en cambio, si cierra del todo la bañera y ofrece un aislamiento del exterior que algunas personas valoran más.
Además, se puede elegir entre cristales de 6 u 8 mm y mamparas de 1, 2 o 3 hoja, cuya función variará con relación al tamaño del cuarto de baño y la dinámica que se espere de las puertas correderas (apertura hacia ambos lados, con una sola puerta que abre a la derecha, etc…).
En resumen, estás son las ventajas de hacerse con una mampara para un cuarto de baño que se resiste a cambiar la bañera por nada.