El endeudamiento a través de los créditos de consumo es el que más problemas trae a los ciudadanos de Canarias, quienes ven imposible pagar las deudas que estas les generan.
La sobreexposición del consumismo ha llevado a nuestra sociedad a una necesidad de gasto constante, generando un problema que ha visto repercusión en las cuentas bancarias de aquellos menos pudientes. La publicidad constante, y la oleada de ofertas que se suceden en los comercios, pueden llevar al consumidor a creer tener la necesidad de consumir bienes o servicios que en realidad no son necesarios, y a gastar más dinero del que puede permitirse.
Este comportamiento ha generado, en España en 2021, 68.000 peticiones de particulares interesados en acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Una cifra que, con el paso del tiempo no hace más que aumentar. Según datos del despacho de abogados Repara tu Deuda, el primer despacho en España en aplicar la Ley de la Segunda Oportunidad en España, en Canarias, estos datos se transforman en 2.529 peticiones en 2021, creciendo un 386% frente a 2020 tras la crisis generada por la Covid-19, cuando se hicieron 520 peticiones en total.
Estos endeudamientos suelen repetir, en la mayoría de las ocasiones, mismos patrones de comportamiento, siendo más comunes encontrar ciertos tipos de deudas frente a otras. En Canarias, el tipo de deuda que más se repite es aquel generado a través de los créditos de consumo (el 60% de estas deudas), un recurso bancario que puede dar, a sus usuarios, cierta estabilidad y seguridad económica para gastar, mientras que los afectados no son conscientes tanto de la repercusión real que puede tener esa compra en su cuenta bancaría, así como de los intereses que les están generando a través de los bancos. Tras ellos, las deudas más repetidas por los canarios son las hipotecas (30%), y los minicréditos (10%).
Ana Isabel García, directora abogada del departamento jurídico del citado despacho de abogados, afirma que "el endeudamiento a través de los créditos de consumo es un problema que sigue repitiéndose con el tiempo, aun cuando todos conocemos los riesgos que pueden traer este tipo de préstamos que nos ofrecen los bancos. Suele suceder ante una inconsciencia de lo que podemos pagar realmente, provocándonos una deuda a la que no podemos hacer frente, y terminando por necesitar recurrir a procesos legales como la Ley de la Segunda Oportunidad."