La rescisión de un contrato de trabajo por despido objetivo debe cumplir una serie de formalidades legales que si no se cumplen puede llevar a una serie de sanciones duras para la empresa. Para evitar el fraude de ley y actuar con la premisa de respetar los derechos de de los trabajadores es fundamental consultar previamente con un abogado
En muchas ocasiones las empresas se ven en la tesitura de tener que despedir a un trabajador por diferentes motivos, ya sea por motivos económicos o por otros motivos. Aunque el despido objetivo se realice por causas objetivas, ante un despido de esta clase el trabajador tiene el derecho a demandar la empresa y reclamar sus derechos cuando no se ha procedido correctamente. Por ese motivo, Barahona del Val Abogados, un bufete de abogados especialista en el asesoramiento en temas de derecho de la empresa y muchos otros sectores, aconseja que es muy importante que antes de ejecutar esta clase de despido se consulte con sus especialistas sobre la viabilidad legal del mismo.
Muchos trabajadores se han encontrado en alguna ocasión ante la situación de ser despedidos y cuando este despido no se ha procedido respetando sus derechos y en fraude de ley, estos pueden decidir recurrir a la demanda para reclamar, de esta manera, sus derechos. Antes de proceder al despido objetivo o disciplinario es recomendable informarse de los motivos por los cuales una empresa puede tomar esta decisión. Según Barahona del Val Abogados, el despido objetivo se puede efectuar por ineptitud del trabajador, sin embargo, esta ineptitud debe ser sobrevenida tras la contratación del trabajador. Cuando un trabajador no consigue adaptarse correctamente a unas modificaciones técnicas propias de su trabajo, también es posible tomar esta acción de despido objetivo.
Sin embargo, antes de despedir al trabajador se debe dar un curso de formación de esos cambios y deben haber pasado al menos dos meses tras las modificaciones o tras el curso formativo. En caso de no cumplir con estos requisitos el trabajador estará en todo su derecho de impugnar el despido. Si existen causas imprevistas que la empresa no puede controlar, como, por ejemplo, pérdidas o un saldo negativo demostrable también puede darse este despido de forma legal. Las causas imprevistas también pueden ser relacionadas con el método de trabajo, de organización o producción.
Otra causa de despido objetivo, que el trabajador no podrá impugnar en absoluto, es la falta de asistencia al puesto. Cuando el trabajador tiene faltas justificadas pero intermitentes y numerosas en poco tiempo puede ser despedido de forma objetiva. No obstante, es muy importante tener en cuenta que las huelgas, accidentes laborales, la maternidad y otros motivos legalmente motivados no son una causa de despido. Es muy importante realizar el despido objetivo de forma correcta, con una carta de despido en la que no quede ningún lugar a duda del motivo y que el preaviso se haga 15 días antes. Para realizar el despido objetivo de forma correcta es recomendable consultar cualquier duda con Barahona del Val.