El mes de enero es conocido por ser un mes en el que el estado de ánimo es más bajo. La vuelta a la rutina, el frío invernal y el hecho de que todavía falten algunos meses para las próximas vacaciones, hacen que sea más fácil sentirse de mal humor o sufrir ansiedad. Tal es así, que en 2005 Cliff Arnal, profesor de la universidad de Cardiff, declaró el tercer lunes de enero como el Día más triste del año, también conocido como Blue Monday. Es muy probable que en torno a esta fecha, te sientas alicaído, pero ¿sabías que el hecho de padecer estrés y ansiedad no solo afecta tu salud mental sino también tu boca?
Por esta razón, el Dr. Khaled Kasem, jefe de ortodoncia de Impress, revela cómo detectar problemas orales relacionados con el estrés y qué hacer al respecto:
· Bruxismo (rechinar de dientes)
Según explica el Dr. Kasem, cuando uno se está estresado, el cuerpo reacciona de muchas maneras: puede sudar, sentir presión en el pecho o sufrir problemas estomacales, pero la tensión añadida que el estrés ejerce sobre los músculos también puede llevar a apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria.
La mayoría de las personas no se dan cuenta de que lo hacen, ya que suele ocurrir durante la noche, cuando el resto del cuerpo está relajado y durmiendo. A veces, las parejas de los afectados son las primeras en darse cuenta, ya que es probable que se despierten, pero en algunos casos son los otros efectos secundarios del rechinar de dientes los que ofrecen las señales reveladoras.
Los casos leves pueden no requerir tratamiento, pero si esto ocurre con frecuencia y se aplica demasiada tensión a los dientes se podrían desarrollar graves trastornos de la mandíbula, dolores de cabeza o dientes dañados.
Recomendación del Dr. Kasem: hay que comprobar varias veces al día que los dientes no están apretados. Si notas astillas o bordes afilados o aplanados en tus dientes, dolor de oído constante o dolore