Los frenos son uno de los elementos más importantes a la hora de conducir de forma segura. Para que los frenos sean capaces de funcionar de manera óptima es necesario que todos sus componentes se encuentren en perfecto estado. El líquido de frenos tiene un papel clave en el sistema, por lo que es necesario mantenerlo siempre en el mejor estado posible.

Cómo funciona el líquido de frenos

El sistema de frenado es un circuito hidráulico que consta de los siguientes componentes.

• Depósito: Se trata de un pequeño cubo translúcido donde se deposita el líquido.
    
• Líquido: Es un fluido especialmente fabricado para cumplir esta función.
    
• Pedal: El pedal activa el freno de servicio que provoca que el líquido de frenos empuje los elementos que frenan las ruedas.
    
• Bomba: Ayuda a convertir la presión mecánica, que produce el conductor al pisar el pedal, en presión hidráulica.
   
• Servofreno: Permite multiplicar la fuerza al pisar el pedal.
    
• Centralitas: Un sistema electrónico que ayuda a regular la intensidad de frenado.
    
• ABS:  Un sistema de seguridad que reduce la distancia de frenado en caso  de emergencia y permite al conductor mantener la dirección a la hora de esquivar un obstáculo.
    
• Canalizaciones: Son los tubos por donde se desplaza el líquido de frenos.
    
• Latiguillos: Tubos flexibles, de goma o metálicos que se sitúan en la parte  final de los conductos, conectando el conducto con las pinzas de freno o los bombines de las zapatas.
    
• Pinzas, pastillas y discos: La presión del líquido acciona las pinzas que ejercen presión sobre la rodadura de los discos.
    
• Tambores:  En el caso de los frenos de tambor, la presión acciona los bombines que, a su vez, transmiten la fuerza a las zapatas para que estas  ejerzan presión sobre la cara interna de los tambores.
    
• Freno de mano: Se suele accionar aparte mediante un sistema mecánico o electrónico.
  
  

Cómo elegir el líquido de frenos adecuado

Existen una gran variedad de productos diferentes que se pueden diferenciar según su punto de ebullición, su viscosidad, sus prestaciones y su duración. Dependiendo de todos estos aspectos también puede variar ligeramente el precio. Pero lo más importante a la hora de comprar un líquido de frenos nuevo para sustituir el viejo es ceñirse a las recomendaciones del fabricante, consultando la documentación técnica del vehículo.

Cuándo se debe cambiar el líquido de frenos

El líquido de frenos también va perdiendo su condicione óptimas al cabo del tiempo, es posible que se produzca una pérdida de presión a causa de alguna fuga en el circuito o que el producto simplemente envejezca. En cualquier caso es muy importante mantener el líquido en los niveles adecuados y renovarlo de manera regular.

Se recomienda sustituir el líquido de frenos cada 40.000 kilómetros recorridos. También es importante tener en cuenta la fecha de expiración señalada por el fabricante.

También es posible que el líquido deba ser reemplazado de manera prematura. Los síntomas que indican que debemos revisar el líquido y cambiarlo pueden ser los siguientes:

• Cambio de apariencia del líquido de freno: En caso de observar que el líquido está más oscuro, turbio o presenta sedimentos, es  necesario realizar el cambio.
    
• Pedal de freno blando: Suele producirse debido a la acumulación de humedad en el líquido de frenos.
    
• Mal funcionamiento de los frenos o fallos periódicos del sistema: Es  probable que el líquido que se esté utilizando no sea el adecuado  para el vehículo.
  
  

Cómo realizar el cambio del líquido de frenos

Es importante realizar el cambio de manera periódica y cambiar por completo todo el líquido de frenos para asegurar así que el sistema puede funcionar en las mejores condiciones:

1. Retirar el tapón del depósito para permitir la entrada de aire y facilitar que el líquido descienda por el latiguillo.
2. Desmontar el final del latiguillo que llega a la rueda.
3. Drenar el circuito por completo.
4. Recolectar el líquido de frenos antiguo en un recipiente para poder llevarlo luego a un punto limpio.
5. Volver a montar los latiguillos.
6. Verter el nuevo líquido de frenos en el depósito.
7. Colocar el tapón.
8. Retirar el aire del circuito mediante una pistola especial para realizar el trabajo.
9. Bombear el pedal hasta volver a recuperar el tacto con el coche parado y el motor encendido.

Fuentes:

https://www.autobild.es/practicos/todo-debes-saber-liquido-frenos-779545

https://www.recambioscoches.es/liquido-de-frenos