Apuesta porque se convierta en el décimo desafío ya que “si nuestra sociedad no solo leyera más, sino que mejorara la comprensión lectora, harían más fáciles alcanzar otros desafíos incluidos en la Estrategia Nacional de Largo Plazo”. 

El presidente de la Federación de Gremios de Editores de Españas (FGEE), Patrici Tixis, ha aprovechado su intervención en el transcurso de la presentación del Plan de Fomento de la Lectura 2021-2024 diseñado por el Ministerio de Cultura para lanzar la propuesta de incluir la mejora de los índices de lectura y la comprensión lectora como uno de los desafíos estratégicos de país definidos para 2050. 

El pasado mes de mayo el presidente del Gobierno presentaba el estudio 'Fundamentos y propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo” con el horizonte puesto en 2050. Un documento que recogía nueve desafíos entre los que se encontraban algunos como la productividad y el patrón de crecimiento económico, la educación en la población más joven, la formación y la recualificación de la fuerza trabajadora entre otros. “Una lista de nueve desafíos que, en nuestra modesta opinión, es incompleta. Por eso ofrecemos un décimo desafío. Mejorar claramente los índices de lectura y alcanzar un 100% de comprensión lectora”. 

En su intervención Patrici Tixis ha señalado que “desafíos como la productividad y el crecimiento económico; la educación; la formación; el desarrollo territorial equilibrado; las deficiencias del mercado de trabajo; la desigualdad o la conversión de progreso en bienestar serían más fáciles de alcanzar si nuestra sociedad no solo leyera más, sino que mejorara la comprensión lectora”. Y ha apuntado que “mejorar los índices de lectura y de comprensión lectora, así como recuperar la enseñanza de humanidades, que han perdido fuerza en los currículos educativos, equivale a dotar de herramientas a los ciudadanos para que puedan entender mejor la sociedad en que vivimos, su historia y su contexto social; a mejorar las competencias profesionales a medio y largo plazo de los ciudadanos; a contribuir a que pueda digerirse el alud d información que nos invade para transformarla en conocimiento; y, en definitiva, a despertar el espíritu crítico”. 

El presidente de la FGEE ha reconocido en su intervención que “entre todos hemos conseguido crear una conciencia de la importancia de la lectura y del necesario impulso institucional. De hecho, en muchos niveles de las distintas administraciones del Estado (comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos de toda España, se están empleando recursos para diseñar sus propios planes. Deberíamos ser capaces de coordinarlos y de implicar a los responsables educativos de todas las Administraciones para que los resultados fueran más relevantes”. 

En este sentido, ha recordado que “hemos visto crecer los índices de lectura muy lentamente, a excepción de estos dos últimos años. Se lee más, pero todavía hoy un tercio de la población española no lee nada y es imprescindible y urgente corregir este desequilibrio. Aunque todos reconocemos que la mejora de los índices de lectura y de la comprensión lectora son dos de los retos más importantes que tiene este país a medio plazo, uno tiene la sensación de que no está suficientemente reconocido en la agenda de las grandes prioridades del país”. 

Es importante señalar que la Federación de Gremios de Editores de España se ha comprometido a trabajar en los próximos meses para alcanzar un Pacto Social por la Lectura en España que implique  al Gobierno en pleno, a las autonomías, a los Ayuntamientos, a las formaciones políticas; a la comunidad educativa; a las librerías; a las bibliotecas; a la industria editorial, a las instituciones públicas, y al conjunto de empresas privadas y agentes sociales que se sientan interpelados por este Pacto. Se trataría de un gran acuerdo que debería prolongarse más allá de la duración de las legislaturas para evitar que quede al albur de los vaivenes políticos.