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De la chinche narizona a la hormiga loca: diccionario de plagas curiosas para identificar al enemigo

Bajo la nomenclatura común y popular a la que responden muchos insectos se oculta información útil sobre los rasgos y peculiaridades que los definen

La chinche narizona, la abeja carpintera, la hormiga loca, la avispa "cara desnuda"... Los nombres populares que reciben las plagas de nuestro entorno constituyen una pista sobre su forma, peculiaridades y comportamientos. Aprender a identificar y clasificar a los pequeños invasores es una de las prioridades de EZSA Sanidad Ambiental, que actualiza constantemente su "Guía de plagas" con el último conocimiento adquirido en las labores de desinsectación.

Partiendo de este catálogo de insectos, la compañía ha creado un diccionario de 10 insectos con nombres curiosos a la par que definitorios. "Por sus actos, los conocerás", dicen, y en el caso de los insectos, sus nombres también ayudan.

Abeja carpintera: se encuentra en todo el mundo. Suelen aparecer en torno a la madera (tejados, puertas, ventanas). Las larvas causan más daños materiales que los adultos, pues se alimentan de madera y la perforan expandiendo túneles en su interior.

Avispa "cara desnuda": tiene prácticamente todo el cuerpo de color negro, excepto la zona de la cara, donde presenta manchas de un blanco amarillento, creando un efecto como si quedara al descubierto. Está muy extendida en Norteamérica.

Avispa araña: aunque su picadura es molesta para los humanos, prefiere huir que atacar. Su debilidad son las arañas. Suele capturarlas y paralizarlas, con el fin de utilizarlas como huéspedes para sus larvas una vez que ha construido el nido. Se encuentra distribuida por todo el mundo, aunque especialmente en América y África.

Chinche apestosa: "¡Qué peste!", acostumbra a ser la frase más pronunciada ante su presencia. No es peligrosa para los humanos, pero, si se siente amenazada, desprende un desagradable olor muy molesto. Es nativa de Asia, pero se ha extendido a nivel mundial.

Chinche narizona o besucona: se caracteriza por la forma de su cabeza, con el probóscide en forma de nariz muy larga. Aunque también es famosa por su costumbre de picar a los humanos en zonas cercanas a la boca, como quien da un beso, aunque peligroso, ya que puede transmitir la enfermedad de Chagas. Es habitual de América del Sur.

Bicho bola: también conocido como cochinilla de la humedad. Tiene un exoesqueleto rígido, segmentado y calcáreo, y para protegerse se pliega sobre sí mismo, formando una pequeña bola perfecta, negra y brillante. Armadillium vulgare, la especie más estudiada, es originaria del Mediterráneo europeo.

Escarabajo picudo rojo: es alargado y ovalado y sus antenas tienen forma de L, con el extremo engrosado y de color amarillento. Pero lo más característico es su estructura bucal en forma de pico y, por su puesto, su coloración rojiza. Es originario de la zona tropical de Asia.

Hormiga leona: No, no ruge, pero es tan fiera que está inscrita en la lista de 100 especies exóticas invasoras más dañinas. Proviene del África tropical y en España solo se la ha visto puntualmente en Canarias, aunque ya empieza a extenderse especialmente por regiones del Norte y el Este de la Península Ibérica. Es carnívora y carroñera, y se alimenta de otras plagas como los áfidos de las plantas.

Hormiga loca: acostumbra a correr sin rumbo y sin dirección aparente en busca de comida, presa de una aparente "locura". Una sensación acentuada por su cuerpo desgarbado, de patas y antenas más largas que el cuerpo. Está extendida por casi todo el mundo.

Oruga procesionaria: se denomina así por su costumbre de moverse en grupo, a modo de procesión, sobre todo, a partir de febrero, cuando bajan de los árboles y se entierran en el suelo. Toparse con una de ellas puede producir urticarias, shocks anafilácticos y numerosas alergias. Y para los animales que intenten comérselas o morderlas, incluso la muerte. Se encuentra en las regiones del Mediterráneo.

Son solo 10 ejemplos de insectos con nombres curiosos extraídos de la "Guía de plagas" de EZSA que cualquier usuario puede consultar. Una herramienta muy útil porque, más allá del divertimento que pueda suponer intentar responder al porqué de sus nombres, según defiende esta empresa con más de 30 años de experiencia en el sector, conviene recordar que el correcto control de plagas empieza siempre con una precisa y minuciosa identificación del causante del daño.

"Solo sabiendo a qué nos enfrentamos, se pueden adoptar las medidas necesarias para hacerle frente. Un mal diagnóstico o una identificación errónea no solo llevará a una pérdida de tiempo y recursos, sino que muy posiblemente no atajará el problema y solo llevará una y otra vez al punto de partida", argumenta Ignacio Santamarta, director de investigación y desarrollo de EZSA.

Por este motivo, una de las partes esenciales del servicio de control de plagas consiste en ofrecer al cliente toda la información relevante que ayude a localizar los focos de infestación y que facilite la elección o adaptación del método de control más adecuado a cada situación. Y a ese fin obedece el servicio de identificación, que invita a los afectados a enviar imágenes o fotografías precisas y toda la información sobre el lugar que pasa por el departamento biológico. Este analiza las muestras hasta identificar la especie y detalla en un informe las medidas que aplicar.

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