Aún con más de la mitad de la población vacunada en España, y a unos meses de alcanzar la esperada inmunidad de grupo, la llamada “quinta ola” ha realizado cuantiosos estragos en las familias debido a la virulencia de la variante Delta. En tan sólo una semana, la del 17 al 25 de julio, los contagios entre internos en la residencias de ancianos experimentaron un alud de nuevas infecciones, hasta 1.029, según datos del Imserso, y 37 personas perdieron la vida. 

Esta situación ha llevado a diversas comunidades autónomas a aumentar las restricciones de acceso a las residencias de gente mayor, lo que, por otro lado, ha significado un agravamiento de la calidad de vida de los internos al no poder contactar con sus familiares de manera regular.

“Ir a visitar a los seres queridos mayores dos o tres veces por semana ya era algo complicado para mucha gente debido al ritmo de vida actual, pero debido a la pandemia, las restricciones y los confinamientos, este seguimiento se ha visto interrumpido'', explica Jorge Cantero, CEO de Cuidum, la plataforma española líder en asistencia domiciliaria de personas mayores.

El problema se ha visto agravado tras la pandemia a consecuencia del aislamiento social que ha imperado en nuestra sociedad para evitar la rápida propagación de la COVID-19. 

De esta manera, la atención domiciliaria y el cuidado de la gente mayor en sus propios hogares se han convertido en un método de protección ante el Covid. Pero no solo eso, sino que se presta una atención más personalizada y se ofrece un acompañamiento y cariño muy cercano, proporcionando a la familia una mayor seguridad y calidad de vida. Cantero añade “apostar por la asistencia domiciliaria sigue siendo vital para garantizar la máxima seguridad de los mayores frente al COVID”.

La importancia de plataformas como Cuidum

La plataforma española ya ha atendido a más de 60.000 familias en España y cuenta con más de 30.000 horas de trabajo a sus espaldas. Estos números avalan el trabajo que se realiza diariamente desde Cuidum para conectar a cuidadores con familias y ofrecer a ambas partes el mejor asesoramiento y calidad de servicio. Además, con una facturación bruta en ventas de 20.500.000 euros el pasado 2020, esta cifra no solo destaca la fortaleza económica de la empresa, sino también, la necesidad real de muchas personas que buscan trabajadores cualificados para cuidar y garantizar el bienestar de sus seres queridos mayores.