La pandemia ha sido un desafío en términos de organización escolar, pero en el peor momento ni siquiera un 2% de las aulas llegó a estar en cuarentena
El sistema educativo español ha sido uno de los pocos que ha logrado mantener todo el curso con una relativa normalidad y sin cierres generalizados
Llega el mes de junio y con él los últimos exámenes, la celebración de las graduaciones y la preparación de unas ansiadas vacaciones estivales. Junio es el momento de echar la vista atrás y recapitular todas las lecciones aprendidas durante el curso más atípico de la historia, el curso 2020-2021, el primer curso marcado de inicio a fin por la pandemia y la nueva normalidad.
Septiembre del año pasado estuvo marcado por el nerviosismo, la incertidumbre y una nueva realidad plagada de medidas de higiene y seguridad nuevas tanto para estudiantes como profesores y el resto de la comunidad educativa. Grupos burbuja, gel hidroalcohólico, mascarillas, ventilación constante, clases semipresenciales, etc. Toda una serie de desafíos que, sin embargo, han logrado superarse con creces y han terminado convirtiendo este curso en un rotundo éxito.
Así lo demuestran los datos publicados por el Ministerio de Educación a finales del pasado mes de marzo, apenas un par de semanas después del final de la tercera ola. España se ha convertido en uno de los pocos países occidentales que ha logrado mantener los colegios abiertos durante el curso. Al finalizar el segundo trimestre, el 99,6% de las aulas de centros educativos de toda España permanecían abiertas y solo el 0,04% estaban en cuarentena a causa de la pandemia de la COVID-19, según los datos facilitados por las Comunidades Autónomas al Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Unos datos que alcanzaron su peor momento tras las fiestas navideñas, entre finales de enero y principios de febrero cuando el 1,4% de las aulas se encontraba en cuarentena. Por el contrario, sin alcanzar en ningún momento el 2% de aulas cerradas, el sistema educativo ha servido, además, de herramienta de detección precoz de los contagios y ha conseguido hacer frente a los efectos negativos de un cierre generalizado como el del curso anterior. Una situación que desde diferentes organismos internacionales como UNESCO, UNICEF o el Centro Europeo para Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) habían alertado que podría hacer mella en la salud física y emocional de los alumnos y alumnas, además de afectar su rendimiento y desarrollo académico.
"El sector educativo es uno de los que mejor ha logrado sobreponerse a la pandemia. Después del parón del año pasado, hemos sido ejemplo de resiliencia y hemos sabido adaptarnos a las necesidades de alumnos y profesores. Y, muchos de estos cambios han venido para quedarse, como la digitalización de las aulas, que ha probado ser un éxito", explica Mary Gómez, Jefa de Estudios de Brains Conde Orgaz.
Fin al curso de la pandemia
Estas semanas han comenzado a celebrarse las graduaciones, el broche definitivo a un curso marcado por la pandemia. Y como no puede ser de otra manera, las graduaciones también tendrán un cierto componente de nueva normalidad. Son muchos los centros en los que los estudiantes podrán asistir a una gala marcada por discursos emotivos y unas últimas palabras de despedida de sus profesores y compañeros. Pero el streaming y la participación online de familiares y amigos serán la tónica dominante este curso.
Sin duda, una de las lecciones del curso más atípico de la historia es que tanto el sistema educativo como los profesores y alumnos están preparados para el proceso de digitalización de las aulas, que va mucho más allá de clases online. Esta generación de nativos digitales ha demostrado poder trabajar en la nube, acceder a recursos más variados y fuentes de información más diversas, aprender a distancia y en diferentes contextos, y participar de un aprendizaje activo y colaborativo.
"Con la pandemia, hemos logrado avanzar en un año lo que habríamos tardado varios en implementar en términos de digitalización. Teníamos las herramientas, pero al vernos obligados a utilizarlas, también hemos descubierto que teníamos la capacidad. Gracias a la pandemia hemos modernizado nuestro sistema educativo, y el crecimiento en los próximos años puede ser exponencial", concluye Manuel Cruz, Jefe de Estudios de Infantil y Primaria de Brains La Moraleja.