Una nueva técnica permite obtener óvulos en mujeres con insuficiencia ovárica grave. Desarrollada por los doctores Jan Tesarik y Raquel Mendoza Tesarik, directores de la Clínica MARGen de Granada, la nueva técnica se ha dado a conocer en un estudio publicado en la revista International Journal of Gynaecology and Obstetrics que recoge los resultados obtenidos en 85 mujeres de entre 35 y 42 años, pacientes de la clínica MARGen
Todas las pacientes del estudio mostraban una respuesta extremamente baja a la estimulación ovárica y habían sufrido previamente un fallo total en la recuperación de óvulos utilizando la técnica de punción folicular dentro de un tratamiento de fecundación in vitro (FIV), condición llamada “punción blanca”. Un resultado que se suele justificar por una ausencia de óvulos dentro de los folículos aspirados, “síndrome de folículos vacíos”.
Sin embargo, en la mayoría de los casos no es así, según la experiencia de los investigadores granadinos. El equipo de la Clínica MARGen utilizó una nueva técnica no invasiva, denominada foliculoscopia sonográfica digital, desarrollada por el doctor Tesarik, que permitió identificar un cumulus oophorus (una formación de células que alberga un óvulo) en la mayoría de los folículos de estas mujeres. Esto significa que estos folículos no estaban vacíos y que fuerza de la aspiración estándar no había sido suficiente para separar el cumulus oophorus con su óvulo de la pared folicular.
Según los autores del estudio, el desencadenamiento de la ovulación con una sola dosis de gonadotropina coriónica (HCG) fue insuficiente para relajar la adhesión entre el cumulus oophorus y la pared folicular, y aplicaron una segunda dosis de HCG, 12 horas después de la primera, en las pacientes que querían repetir, pese al fracaso inicial. En el segundo intento se pudo extraer óvulos del entre el 90 y el 94 por ciento de los folículos en los cuales su presencia había sido identificada a través de la foliculoscopia digital realizada previamente.
En concreto, en mujeres con 1, 2 y 3 folículos con un cumulus oophorus detectado por la foliculoscopia digital, la tasa de éxito fue, respectivamente, 94%, 93%, y 90%. Ninguna de las mujeres desarrolló más de 3 folículos, debido a su condición de insuficiencia ovárica. El éxito de esta nueva técnica se puede explicar por el hecho que la hormona HCG no sólo desencadena la maturación final de los óvulos, sino que también promueve la relajación del contacto de los óvulos con la pared de los folículos.
Con la ayuda de esta nueva técnica se obtuvieron nacimientos de niño sanos en casos que, de otra manera, habrían sido anulados por una “punción blanca” (ausencia total de óvulos en el líquido aspirado de los folículos).
Según los doctores Tesarik y Mendoza-Tesarik: “gracias a nuestra técnica de foliculoscopia sonográfica, pudimos comprobar que la mayoría de los folículos en los que no se había podido aspirar un óvulo, no estaban realmente vacíos, sino que el óvulo estuvo pegado, mediante las células del cumulus oophorus que lo rodean, a la pared folicular tan firmemente que la fuerza de aspiración folicular no lo pudo separar”.
Además de la confirmación de la utilidad de la nueva técnica de foliculoscopia sonográfica digital, desarrollada y publicada previamente por el equipo de la clínica MARGen, la novedad del estudio es que la repetición de la inyección de HCG (hormona que desencadena la ovulación), 12 horas después de la primera, resuelve el problema y permite el éxito de la FIV en mujeres cuyo tratamiento se habría cancelado con el protocolo estándar.