Las puertas se dividen en externas (de entrada) e internas. A la hora de elegir una puerta de entrada a la vivienda, hay que prestar especial atención a tres parámetros: el aislamiento térmico, la protección acústica y la resistencia al robo
Es una situación similar a la de las ventanas
Según la normativa vigente, las puertas exteriores deben tener un coeficiente de transferencia de calor. El aislamiento térmico depende del diseño y de los materiales utilizados. Las puertas más gruesas con una mayor capa de material aislante, poliestireno, lana mineral o espuma de poliuretano, son más cálidas.
Para que una puerta de entrada ofrezca una buena protección contra el frío, también debe estar bien ajustada al marco de la puerta. Por lo tanto, son importantes las juntas en la unión entre la hoja y el marco, y una sección de umbral bien sellada.
Una puerta blindada cálida y hermética protege mejor la casa también en términos de acústica. A la hora de comprar, también hay que prestar atención al índice Rw (similar al que se utiliza al elegir las ventanas), que determina el aislamiento acústico, cuanto más alto sea, mejores serán las propiedades de amortiguación del sonido.
La resistencia al robo
¿Cómo mejorar la seguridad del hogar? este es uno de los parámetros clave. Las puertas, al igual que las ventanas, se fabrican en seis clases de resistencia, del 1 al 6, cuanto más alta, mayor es la resistencia al robo. Las puertas blindadas de una clase inferior sólo ofrecen una protección básica, mientras que las de una clase superior resistirán incluso si un ladrón utiliza herramientas de gran potencia para forzarlas.
Estos modelos tienen una construcción sólida. El marco de la hoja está reforzado con barras horizontales o verticales de varios milímetros, y la puerta está revestida con chapa de acero y tiene pernos antirrobo, que se deslizan en los agujeros del marco de la puerta.
También hay cerraduras multipunto, situadas en varios lugares en toda la longitud de la hoja, y bisagras reforzadas y protegidas con tapas metálicas que protegen contra los cortes. Estas puertas se montan sobre un marco de acero que requiere un anclaje profundo en la pared.
¿Y de qué materiales están hechas las puertas exteriores?
¿Qué puertas exteriores elegir para una casa? Se puede elegir entre puertas de madera, acero, PVC, fibra de vidrio o aluminio. A menudo se utilizan diferentes materiales en el mismo modelo, por ejemplo, la hoja de acero está recubierta con una película de PVC, y los marcos de la hoja de PVC están reforzados con aluminio. Cada material tiene ventajas e inconvenientes:
- Las puertas de madera tienen la ventaja de poseer un buen aislamiento acústico y la escasa dilatación térmica. La desventaja, la sensibilidad a los cambios de humedad
- Las puertas de acero son muy resistentes a los daños, pero pesadas
- Las puertas de PVC se caracterizan por una muy buena absorción acústica, aislamiento térmico, ligereza, facilidad de montaje y mantenimiento, pero después de los daños son difíciles de reparar
- Las puertas de fibra de vidrio tienen muy buenos parámetros de aislamiento térmico y acústico, son ligeras, pero a la vez caras
- Las puertas de aluminio proporcionan una muy buena absorción del sonido, pero no son muy resistentes a los daños mecánicos, como las abolladuras.
El cristal también es un elemento frecuente en la puerta
Las puertas exteriores pueden ser parcialmente acristaladas, para ello se utilizan cristales más resistentes. Pueden ser transparentes, mates, semitransparentes o fundidos (el método de su producción consiste en fundir en la masa de vidrio diversos vidrios de colores y óxidos metálicos).
Para que, entre más luz en el interior, se pueden colocar sobre-luces en forma de rectángulo, segmento de círculo, etc., por encima de la puerta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un acristalamiento grande supone un mayor riesgo de que la puerta sea forzada. Además, los cristales de las puertas no siempre coinciden con el alzado. Algunos inversores infravaloran esta cuestión. El diseño como el color y el tamaño de las puertas exteriores deben coincidir con la arquitectura del edificio.
¿Y los demás requisitos de las puertas?
Según la normativa vigente, las puertas exteriores deben tener una anchura mínima de 90 cm y una altura mínima de 200 cm. Las puertas estándar son rectangulares y de una sola hoja, aunque no hay restricciones a este respecto: pueden, por ejemplo, rematarse con un arco si se solicita.
Las puertas pueden abrirse hacia el interior o hacia el exterior. Esta última opción es más ventajosa, es mucho más difícil empujar la hoja fuera de las bisagras, además, este modelo es más hermético ya que el viento lo presiona contra el marco.
Consejos sobre la instalación de puertas exteriores
Las puertas exteriores se instalan durante la fase final de acabado de la casa, cuando las habitaciones están enlucidas, pintadas y se ha colocado el suelo. Pero es necesario determinar las dimensiones externas de los marcos de las puertas ya en la fase de estado bruto.
Las aberturas que se dejan para ellos deben ser de 3 a 4 cm más anchas. Antes de realizar el pedido de las puertas, debe determinarse también el nivel del suelo, para no tener que cortar las hojas de la puerta durante la instalación.
En una pared de una capa, la puerta debe colocarse en la mitad de su espesor, en una pared de dos capas, se recomienda instalar la puerta lo más cerca posible del borde exterior de la capa de soporte, mientras que, en una pared de tres capas, en el plano del aislamiento (aunque las puertas antirrobo se anclan muy a menudo directamente a la pared de soporte).
El montaje en sí es similar al de las ventanas. Es importante realizar los trabajos según las instrucciones del fabricante. Después de colgar la hoja, las bisagras deben ajustarse de manera que las llaves giren en las cerraduras sin resistencia y los pernos entren en los encajes del marco sin rozarse.
Estos consejos de seguridad y protección para el hogar ayudarán a elegir las puertas más adecuadas según las necesidades específicas de cada vivienda.