Más de 30.400 personas han visitado las exposiciones ‘Sáenz de Oíza. Artes y oficios’ y ‘Danny Lyon. La destrucción del Bajo Manhattan’ que han centrado la actividad del Museo durante el último año
Pese a que la regulación sanitaria obligó a cerrar los museos durante más de dos meses y posteriormente a reducir el aforo y a suprimir algunas actividades culturales, 2020 ha sido un año positivo para el Museo ICO. Un total de 30.483 personas han visitado las dos exposiciones que han centrado la actividad del Museo ICO en 2020: ‘Sáenz de Oíza. Artes y oficios’ dedicada al arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oíza, y ‘Danny Lyon. La destrucción del Bajo Manhattan’ del fotógrafo y cineasta estadounidense Danny Lyon.
Esta cifra de visitantes adquiere si cabe más valor si se tiene en cuenta el complejo entorno generado por la pandemia COVID, que ha afectado significativamente a las actividades culturales durante varios meses.
El Museo inauguró en febrero la exposición ‘Sáenz de Oíza. Artes y oficios’, sumándose a las celebraciones por el centenario del nacimiento de Francisco Javier Sáenz de Oíza, una de las más destacadas personalidades de la arquitectura española de todos los tiempos. La muestra presentó la obra del Oíza más íntimo, relacionando su obra con la de otros artistas cuya amistad cultivó a lo largo de su carrera, resultando en colaboraciones muy fructíferas para ambas partes. Esta exposición recibió 16.453 visitantes y contó con tres comisarios excepcionales: Javier, Marisa y Vicente Sáenz Guerra, hijos de Sáenz de Oíza y también arquitectos.
El 70% de las cerca de 400 piezas mostradas en esta exposición eran inéditas. Se organizaron en un recorrido a lo largo de cinco espacios interconectados, representando algunos de los ‘oficios’ que influyeron en la obra del arquitecto a lo largo de su vida. La obra de Oíza se mostró en relación con la de otros grandes artistas y personalidades con los que coincidió durante su carrera profesional. Entre ellos, Eduardo Chillida, Lucio Muñoz, Pablo Palazuelo, Antonio López, José Antonio Sistiaga, Jorge Oteiza y el empresario y mecenas Juan Huarte.
En el mes de septiembre, el Museo inauguró la muestra ‘Danny Lyon. La destrucción del Bajo Manhattan’, del foto-periodista norteamericano Danny Lyon, donde se documentó el proceso de demolición de una parte de este singular barrio neoyorquino para dar paso a una nueva zona comercial y financiera. La exposición formó parte del festival PHotoESPAÑA y se ha pudo visitar hasta el 17 de enero de este año, con un total de 12.280 visitantes, lo que, incluso con todos los problemas derivados de las limitaciones impuestas por la pandemia, ha supuesto la segunda exposición de fotografía más visitada en el Museo ICO durante la última década.
Esta colección, que incluía 76 fotografías tomadas en torno al Puente de Brooklyn, Washington Market y la Calle West, está considerada como uno de los más importantes ensayos fotográficos del siglo XX, con la ciudad como centro de atención. Un recuerdo de lo que fue el Bajo Manhattan hasta su demolición parcial en 1967 y, a su vez, un reflejo del debate urbanístico que comenzó en 1960 y que hoy persiste, sobre la renovación y la conservación de las ciudades. En definitiva, la controversia entre los defensores de la vida comunitaria a pie de calle y los partidarios de la renovación urbanística más especulativa, con grandes edificios e infraestructuras para el transporte.