Las obras están destinadas a bebés o a niños/as, aunque sirven para cualquier etapa de la vida
Esta nueva pintora, dice NO a las plantillas de pocas opciones y se niega a que las mamás más detallistas, se tengan que conformar y no puedan disfrutar de un recuerdo hecho a su medida.
Judith G. Vega es madre de 3 hijos. En búsqueda de un regalo para su primera hija decidió retomar su pasión por la pintura y la poesía para hacer un detalle personalizado que no se encontrara en tiendas ni en Internet. “Es muy importante para mí poder ofrecer algo más en la maternidad. Fue por ese motivo que decidí cerrar mi negocio, en el cual llevaba 15 años para dedicarme a mis pasiones, mis hijos, la pintura y la poesía” comenta la artista.
Las obras que realiza son totalmente personalizadas, no son plantillas donde poder cambiar nombres, colores y algún detalle. Están centradas en los bebés y los niños/as, pero no es necesario que estén destinadas solo para la etapa infantil, aunque por lo general tengan toques de fantasía. Judith busca que sea un bonito detalle decorativo y un recuerdo emotivo para el día de mañana.
Su trabajo se basa en pintar alrededor de una o varias fotografías. Llevan una peana de madera en su interior donde poner la foto para poder cambiarla las veces que se desee. Además, Judith añade “me encanta añadir al conjunto un árbol, que normalmente es de la estación del año en la que el bebé ha nacido”. Todas sus obras tienen una gran variedad de opciones, texturas, relieves, manualidades y diferentes técnicas para realizarlas.
Los clientes pueden elegir desde la opción clásica de un retrato a lápiz o dejar volar la imaginación con diferentes técnicas y acabados de cuento. Todas las opciones que se ofrecen tienen la posibilidad de incluir un poema personalizado. También pueden solicitar el tamaño que deseen y los detalles que consideren necesarios para crear su recuerdo, formando parte de su proceso de elaboración.
“Me apasiona lo que hago porque desde el primer contacto con las personas, hasta el último mensaje al recibir el encargo, estoy envuelta de una energía maravillosa y especial. Cada detalle, cada historia, tiene algo especial que me hace vibrar. Sentir la fuerza, la paz y la armonía que la maternidad aporta y despierta, para mí es un regalo”, comenta la creadora de estas obras ,Judith G. Vega.
En definitiva, se trata de un proyecto que fusiona la originalidad y autenticidad con la poesía y la pintura para poder brindar un detalle diferente y especial en cualquier etapa de la vida.