La consultora estrena el servicio de ayuda a empresas, que permite adoptar las medidas a implementar para garantizar la igualdad de género

Con el ánimo de seguir ayudando a las empresas a adaptarse a la legislación actual y realizar un correcto cumplimiento normativo, Conversia ha lanzado un nuevo Servicio de asesoramiento e implantación del Plan de Igualdad, destinado a promover un entorno laboral integrador, igualitario e inclusivo. La disposición de un Plan de Igualdad, indispensable para acceder a una licitación con la Administración Pública, permite garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en los puestos de trabajo, gracias a la implementación de una serie de medidas.

Desde la creación y gestión de una Comisión de Igualdad, Conversia facilita a través de este servicio el diagnóstico de la situación inicial de la empresa en cuestiones de género, la redacción del Plan de Igualdad, su posterior registro y la evaluación periódica del mismo.

La vigencia máxima establecida por la normativa para un Plan de Igualdad es de cuatro años. Durante este periodo, el plan es un elemento dinámico, que debe ser revisado y adecuado a los cambios que vaya experimentando la compañía. Transcurrido este plazo, la ley establece que es necesario realizar y registrar un nuevo Plan de Igualdad, renovado y acorde a la nueva realidad de la entidad.

La normativa actual establece la obligatoriedad de un Plan de Igualdad para las compañías que superen las 150 empleadas y empleados, pero, además, dispone una serie de plazos de ejecución en los que, gradualmente, todas deberán incorporar un plan de estas características en su estructura. En caso de incumplimiento, se contemplan multas de entre 626 y 187.515 euros, y otras sanciones como la pérdida automática de ayudas o de beneficios derivados de la aplicación de los programas de empleo.

Al margen de esta obligatoriedad, los planes de igualdad permiten a las compañías retener y atraer talento y fomentar el incremento de oportunidades comerciales. Más allá de evitar costes legales, las empresas que contraten este servicio disfrutarán de otras ventajas como la creación de un ambiente óptimo de trabajo y la mejora de la imagen corporativa.