Manuel Prieto, CEO del agregador de servicios de pago y gestión del fraude europeo Easy Payment Gateway, habla sobre las ventajas de la biometría frente a otros métodos como el metálico o las tarjetas bancarias
Durante los últimos años, han surgido nuevas soluciones de pago que han permitido a las empresas ampliar el abanico de posibilidades a la hora de realizar determinadas transacciones. Algunas, como la biometría, han dado mucho que hablar en los últimos tiempos, situándose entre las favoritas para desbancar a métodos más tradicionales como el efectivo o las tarjetas bancarias.
“Ahora, a causa de la crisis sanitaria, la biometría despunta a nivel mundial gracias a su comodidad y seguridad”, señala Manuel Prieto, CEO de Easy Payment Gateway, agregador de servicios de pago y gestión de fraude europeo. Prueba de ello es el reciente anuncio realizado por CaixaBank de desplegar más de 100 cajeros con tecnología de reconocimiento facial.
La biometría permite así realizar la identificación de una persona a través de rasgos únicos, como el rostro, el iris o la voz de cada individuo. “A esto hay que sumarle la comodidad de no tener que llevar encima dinero en efectivo o tarjetas bancarias”, añade el CEO de Easy Payment Gateway.
"Con todo ello, este tipo de reconocimiento, que en series como Star Trek o películas como Blade Runner veíamos como algo muy lejano, ya es una realidad. Pero ¿en qué nivel de desarrollo se encuentra? ¿Estamos realmente preparados para utilizar la biometría en nuestros pagos diarios? ¿Es realmente seguro?"
De acuerdo con Manuel Prieto, la previsión era que la biometría estuviera muy presente en el ámbito de los pagos durante los próximos años. “Actualmente, en un nuevo contexto social en el que evitamos al máximo el contacto físico, su auge será todavía más rápido”, subraya. Eso sí, todavía hay margen de mejora.
Como muchos habrán experimentado al utilizar sus smartphones, la mascarilla puede ser un problema a la hora de facilitar el reconocimiento. A pesar de ello, el CEO de Easy Payment Gateway recalca que la biometría ocular, que es la que utilizan todos los teléfonos móviles, es muy efectiva. “El reconocimiento por voz, por su parte, todavía sigue siendo bastante utópico, ya que no termina de funcionar bien, pero es solo una cuestión de tiempo”, puntualiza.
Además de la comodidad y seguridad que este método ofrece tanto a usuarios como a empresas, al evitar fraudes típicos relacionados con otros métodos de pago, la biometría también será un aspecto a tener en cuenta por los negocios para asegurar las ventas. De acuerdo con Manuel Prieto, el 50% de los usuarios abandonaría un carro de la compra si el comercio no cuenta con su método de pago favorito.
Ante esta realidad, las empresas deberán incluir en su abanico de métodos de pago la biometría, que se convertirá en una de las opciones más demandadas de aquí a unos años. En el caso de Easy Payment Gateway, su plataforma contempla 240 métodos de pagos habilitados, de los cuales 190 son alternativos, incluida la biometría.
“Aunque todavía hay detalles por pulir, la biometría avanza a pasos agigantados. No faltará mucho para que empecemos a verla de forma más y más frecuente en comercios de todo tipo, como ya ha ocurrido con el pago a través de smartphone”, concluye el CEO de Easy Payment Gateway.