Durante el año 2019, las reparaciones de fontanería acapararon el 39% de los casos de reparaciones en las viviendas. Tal como revelan los datos de UNESPA (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras) que agrupa y representa el 96% de las empresas de seguros en nuestro país, las aseguradoras pagan una cantidad de 1.300 millones de euros a los técnicos para solucionar problemas ocasionados por incidentes en los domicilios
Las empresas de asistencia y aseguradoras demandan que, ante la crisis sanitaria en la que se encuentra inmerso el país por el Covid-19, es de vital importancia que los profesionales del sector, puedan acudir a las viviendas en caso de que se produzca una incidencia en el hogar que afecte a servicios de primera necesidad, para que estas sean reparadas cuanto antes, evitando posibles daños derivados que puedan suponer una mayor gravedad en el futuro.
Para ello, muchas de las empresas aseguradoras pertenecientes a UNESPA, han activado sus planes de contingencia, de manera que podrán seguir prestando sus servicios a aquellos ciudadanos que se encuentren en una situación comprometida respecto a reparaciones urgentes en el hogar, aunque en el Real Decreto dictado por el Consejo de Ministros, no se han definido completamente las pautas de actuación de las autoridades para atender a este tipo de casos excepcionales. Y es que durante el año pasado, las reparaciones de fontanería acumularon el 39% del total de casos de reparaciones en viviendas de España. Según los datos de UNESPA, las aseguradoras invirtieron 1.300 millones de euros para solucionar incidentes de este tipo.
Algunos de los servicios de reparación más solicitados son aquellos relacionados con las humedades, debido a que existen zonas que se encuentran más expuestas a la humedad y pueden ocasionar fugas de agua. Los problemas de fontanería también ha sido otro de los grandes protagonistas, ya que si la localización de tuberías metálicas no se realizó de forma conveniente durante su instalación, puede ocasionar problemas de diversa índole.
Respecto a la lectura de contadores, la mayoría de las viviendas están acostumbradas a la visita de un técnico que acuda a su casa, o, si vive en un edificio, coloque un cartel en su bloque para anotar los números correspondientes a la revisión del contador y, de esta forma, aportar los datos a la empresa para la que trabaje.
Pues bien, debido al Estado de Alarma en el que se encuentra el país desde mediados del mes de marzo, muchas empresas han optado por insistir a sus usuarios de que sean ellos mismos quienes faciliten los datos a través de un correo electrónico o un número de teléfono, ya que estos han recibido instrucciones de no acceder a los hogares de los clientes para evitar el contacto entre sus trabajadores y los residentes de los domicilios, y por ende, prevenir posibles contagios.