La Unión de Autónomos vuelve a emplazar al gobierno a dar una solución para aquellos autónomos de actividades estacionales fundamentalmente ligadas al turismo a los que la crisis del coronavirus sorprendió a punto de darse de alta
“Si queremos sostener el tejido económico y hay que poner una red de protección sobre sectores clave, y a la vez garantizar que estos trabajadores por cuenta propia y sus familias no se ven arrinconados a la exclusión”, afirma María José Landaburu
A punto de entrar en el mes de mayo y con ya más de un millón de trabajadores y trabajadoras autónomas -según cifras confirmadas por el gobierno- a quienes se ha reconocido la prestación extraordinaria por cese de actividad con exoneración de cuotas, desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) recuerdan que “el alcance de este recurso habilitado sigue dejando al margen a los autónomos de temporada” de sectores vinculados a la actividad turística (fundamentalmente hostelería, comercio, actividades recreativas y de ocio y servicios auxiliares), cifrados en 20.000 trabajadores. UATAE ha trasladado en repetidas ocasiones al gobierno -la última vez, en su reunión con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, del pasado 19 de abril- la necesidad de este colectivo tenga acceso a la mencionada prestación, toda vez que “sus expectativas de trabajo en el turismo para esta temporada se han visto frustradas y con ello, lastrados sus ingresos para todo un año”, en palabras de María José Landaburu, secretaria general de la Unión de Autónomos.
Los autónomos estacionales son aquellos que tramitan su alta habitualmente en el mes de abril para desarrollar sus actividades en sectores vinculados al turismo y que al llegar el otoño cursan su baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social por no poder seguir pagando la cuota ante la falta de actividad entre octubre y marzo. Gracias a los ingresos generados en temporada, pueden vivir durante todo el año. En 2020 la crisis sobrevenida les ha frustrado sus proyectos profesionales y sorprendido sin estar todavía de alta. Este fenómeno se da fundamentalmente en las comunidades autónomas de Baleares, Andalucía, Comunidad Valenciana, Catalunya y Murcia.
UATAE, recuerda Landaburu, viene proponiendo que la realidad de estos trabajadores se asimile al tratamiento que se da a los trabajadores asalariados fijos discontinuos en la posibilidad de acogerse a los ERTEs. Hasta el momento, han recibido una actitud receptiva del gobierno en cuanto al reconocimiento del problema, “pero, más allá de las buenas palabras, no hay ninguna respuesta concluyente como solución, y la emergencia económica de estos 20.000 trabajadores autónomos y sus familias no puede esperar más”.