Las titulaciones de los ámbitos tecnológico, sanitario y empresarial encabezan la clasificación de los estudios con más salida profesional, según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, que cada año elabora una lista con las cien profesiones con más demanda laboral. En concreto, las veinte carreras universitarias con más proyección en el mercado laboral son Ingeniería del Software en primer lugar, seguida de Odontología, Enfermería, Medicina, Matemáticas, Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Marketing, Óptica y Optometría, Derecho, Arquitectura Técnica, Administración y Dirección de Empresas, Veterinaria, Ingeniería Informática, Ingeniería Mecánica, Psicología, Economía, Logopedia, Ingeniería Civil y Farmacia.

El estudio también constata que las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y las carreras relacionadas con las ciencias de la salud tendrán una tasa mayor de empleo en un futuro próximo. «Las mejores expectativas profesionales se dan en el ámbito de la tecnología», apunta Daniel Riera, director de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. Precisamente es en este ámbito donde las mujeres representan una parte muy pequeña del conjunto de estudiantes (solo una de cada diez estudiantes).

Esta situación de segregación horizontal «tiene un impacto muy negativo en todas partes, ya que no se diseña de manera equilibrada ni equitativa (introduciendo, por ejemplo, sesgos en los algoritmos que toman decisiones por nosotros)», explica Riera. Para el experto, «es clave asumir esta responsabilidad, ya que los retos futuros de la humanidad dependen mucho de combinar miradas de personas y disciplinas diferentes».

Según este estudio de Randstad, la digitalización generará 1.250.000 puestos de trabajo hasta 2021 en España. De estos, 390.000 serán STEM puros, 689.000 corresponderán a trabajos inducidos que les darán apoyo y 168.000 serán trabajos indirectos. El informe también detecta un déficit de profesionales especializados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; las empresas necesitarán tener este tipo de profesionales, pero faltarán candidatos.

El informe constata que algunas profesiones destacan por encima de otras, como es el caso de los ingenieros informáticos y los profesionales expertos en ciencia de datos y macrodatos (big data). Para Teresa Sancho, directora del grado de Ciencia de Datos Aplicada (Applied Data Science) de la UOC, las empresas pequeñas y medianas requieren profesionales «que puedan recoger los datos de la empresa, almacenarlos, garantizar su seguridad y tratarlos de una manera adecuada, y que sean capaces de responder a las preguntas que plantea la dirección», señala.

El cuidado de las personas, un sector laboral en auge

Además de los trabajos que requerirán competencias STEM, la Organización Mundial del Trabajo (OMT) ha identificado otros ámbitos prometedores en el mercado laboral, como los relacionados con el medio ambiente, el cuidado de las personas y la proliferación de nuevas relaciones laborales como la economía de bolos (gig economy).

- Empleos verdes para contribuir a la preservación del medio ambiente: los trabajos que tendrán más auge en el futuro ayudarán a aumentar la eficiencia energética, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar los residuos y la contaminación, proteger y recuperar los ecosistemas o facilitar la adaptación al cambio climático.

- Trabajos relacionados con la denominada «economía del cuidado»: profesiones relacionadas con la salud, el cuidado de niños, de las personas con discapacidad y de las personas mayores.

- El auge de la economía de bolos: trabajos esporádicos que tienen una duración corta y en los que la persona contratada se encarga de una tarea muy específica dentro de un proyecto.

Según la OMT, el crecimiento de la población, el envejecimiento de las sociedades y las deficiencias en las políticas sociales exigen que los gobiernos, los empleadores, los sindicatos y los ciudadanos adopten medidas urgentes en cuanto a la organización del trabajo de cuidado. En este contexto, los profesionales de la salud desempeñan un papel clave. Para el médico y endocrinólogo Ramon Gomis, director de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, estos especialistas «deben entender que salud no significa estar exento de enfermedad. Salud es algo más, ligado a la calidad de vida y el bienestar». Para Gomis, «la atención sanitaria del futuro debe asegurar una expectativa de vida en que las personas envejezcan sin maltrato, soledad, alteraciones ambientales o dificultades de movilidad».

Formación para la empleabilidad

Ante la transformación del mercado de trabajo y el desarrollo sostenible global, «estrechar la relación entre cualificaciones y empleos se convierte en una prioridad para las universidades y más cuando los diferentes observatorios mundiales continúan poniendo de manifiesto el desajuste entre la demanda laboral y el perfil competencial de los graduados universitarios», explica Àngels Fitó, vicerrectora de Competitividad y Empleabilidad de la UOC. Este énfasis en la formación para la empleabilidad «pone el foco en el diseño de titulaciones que den respuesta específica a los nuevos perfiles profesionales, pero sobre todo al desarrollo transversal de competencias profesionales que faciliten la capacitación laboral a lo largo de la vida», añade.