Veinticuatro personas han perdido la vida por ahogamiento no intencional en espacios acuáticos españoles, lo que eleva a 379 los fallecimientos registrados desde el primero de enero y convierte a 2023, hasta ahora, en el cuarto peor año desde que existe serie histórica.
El Informe Nacional de Ahogamientos (INA) de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo concreta que solo 2017, con 439 hasta el 31 de octubre, 2019, con 403, y 2018, con 387, superaron la cifra alcanzada este año.
Durante el pasado mes, Andalucía, con seis ahogamientos mortales, y Cataluña, con cinco, reunieron casi la mitad de los fallecimientos.
A estas dos Comunidades Autónomas le siguen Canarias y Galicia, con 3 ahogamientos en cada una, mientras que las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana han registrado 2 cada una. Por su parte, en Aragón, Castilla y León y el País Vasco se produjo una muerte en cada uno de los territorios.
La playa es el lugar donde se dieron más óbitos en octubre, 18 del total (75 por ciento), mientras que en piscina, río y otras ubicaciones por determinar se produjeron 2 muertes en cada uno de los espacios acuáticos.
La mayoría de las personas ahogadas, 17 de las 24 (70,8 por ciento), tenían nacionalidad española y 5 eran extranjeros (4 de procedencia europea y 1 asiática).?Dos fallecimientos eran de procedencia desconocida.
En la mayoría de los casos, 16, los espacios carecían de servicio de vigilancia socorrista, en 22 de los casos no procedía y en 3 sí había vigilancia.
Los ahogamientos de personas mayores de 65 años se disparan
Se disparan los ahogamientos en personas mayores de 65 años registrándose 9 casos en el tramo de 65 a 74 años y 7 en personas mayores de 75.
En octubre falleció una persona de entre 18 a 25 años, otra de 45 a 54 años y dos de entre 55 a 64 años. En cuatro de los casos se desconocía la edad.
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo informa a través de su web de los datos del INA, mediante el Sistema Integrado de Gestión de Datos de Incidencias en el Medio Acuático (SIFA), y desarrolla a lo largo de todo el año una campaña de prevención de ahogamientos en el medio acuático, #StopAhogados, sin ningún tipo de apoyo público ni privado.